Desesperación en Mediaset. No funciona nada, las audiencias cada día son más mediocres. Los experimentos salen todos mal, y lo que es peor: ni siquiera la perspectiva de una nueva era sin Paolo Vasile aporta luz, esperanza ni alegría. El italiano ya no está, pero los nuevos gestores tampoco pueden salvar un barco que se hunde. La herencia es venenosa y se tiene que actuar. Y de amputar. Por eso estamos a punto de asistir al enésimo cambio de rumbo radical del grupo audiovisual. Y ya suenas dos nombres que harán de cabeza de turco. Uno bien famoso, pero que ha caído en desgracia.
Su nombre es Christian Gálvez. El ex presentador del 'Pasapalabra' no ha vuelto a levantar cabeza desde que Antena 3 birlara la joya de las tardes a Telecinco. Se suponía que el ex de Almudena Cid era un experto en concursos, que con su presencia y aptitudes el seguimiento del público estaba asegurado. Y no, no es así. Más bien todo lo contrario. El último experimento con Gálvez, el '25 palabras', es un fracaso. Uno más. La cadena recortó el 'Sálvame' dos horas para meter este espacio y el 'Reacción en cadena' de Ion Aramendi. El vasco también se estrella, pero el efecto de disuasión del programa de Christian es una losa imposible de levantar. Además, Aramendi tiene otros programas y proyectos en la cadena, cosa que Gálvez no. La música que suena desde Telecinco es funesta, de funeral.
Christian Gálvez y Ion Aramendi tienen las horas contadas
2 semanas. Este es el plazo que Informalia apunta para el adiós de los concursos de Gálvez y Aramendi, y de la vuelta a los orígenes: es decir, que el 'Sálvame' de Jorge Javier Vázquez vuelva a acabar a las 21:00, enlazando con el informativo de Pedro Piqueras, que marca mínimos históricos. Una decisión que choca con los planes de los nuevos gestores, que querían cargarse al presentador de Badalona. De momento, ni en broma. Mejor "malo conocido" que los parches que han ido cosiendo en la parrilla. Ni culebrones, ni concursos, ni Sonsoles, ni nada. Las tardes son un agujero negro que se lo zampa todo. Millones de espectadores y más de un supuesto intocable de la cadena, como Christian Gálvez.
La mala racha de Gálvez es muy preocupante, su futuro es negro
El madrileño ha visto como a lo largo de las últimas temporadas todo sus proyectos acaban relegados en horario, cadena y, finalmente, abandonados en una gasolinera. 'El tirón', 'Esta noche gano yo' y 'Alta Tensión' son títulos que nadie recuerda ya, como tampoco contaban cuando estaban en antena. En el último caso la cosa tiene delito: se trata de un formato histórico, que ha funcionado en toda Europa, incluso en su primera etapa en España. Pero o el novio de Patricia Pardo es gafe o su figura está totalmente amortizada, incluso acabada. Sus '25 palabras' están firmando sus últimas emisiones en Telecinco, el día menos pensado desaparecerá. Y quién sabe si también el trabajo de Gálvez. Peor todavía: quedarse como un jarrón muy caro, que no hace más que de decoración... y de atrapapolvo. Gálvez, conductor de concursos y reportero de 'Caiga quien Caiga', nunca se hubiera imaginado que el que caería sería él.
Las quinielas decían que el primer sacrificado sería Jorge Javier. Se equivocaban.