Después de El programa de Ana Rosa Telecinco acaba de estrenar Ya es mediodía, de la misma productora. Una nueva tertulia política con conexiones pero todavía más a la derecha. Al día siguiente que Paolo Vasile fulmine Las Mañanas de Cuatro, a su hora pero por su primer canal estrena una tertulia que es como la antítesis de la que conducía Javier Ruiz. Si en Cuatro veíamos a Anton Losada o Ernesto Ekáizer, 24h después en Telecinco flipamos con Alfonso Merlos, un ultra habitual de 13 TV o la exdiputada del PP y actual portavoz de Libres e iguales, de la FAES, Vargas Llosa y toda la caverna, Cayetana Álvarez de Toledo. Necesita trabajo después de su divorcio con un empresario multimillonario catalán, un Güell, que dijo libres e iguales pero separados.

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Tratar con estos tertulianos de la muerte de Diana Quer es hundir el programa en la basura de la ultraderecha que reclama cadena perpetua. Cayetana se hacía la sabelotodo con los inmigrantes del Aquarius y el gobierno de Merkel e insultaba al gobierno Sánchez " porque nos sepulta con toneladas de propaganda socialista". Un tertuliano le lanza "No querrás que hagan propaganda del PP" y la presentadora, una muy verde Sonsoles Ónega suplicaba: "No me lo pongáis hoy más difícil". Quieren hacer de ella una nueva Cristina Pardo, la implacable presentadora de La Sexta, pero no le llega a la suela del zapato en tablas y mala leche. Sonsoles ha dejado el blanco inmaculado de las promociones y para el estreno ha pensado: "A quién pretendo engañar... ¡azul pepero!":

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La red no le ve futuro al programa. Telecinco a aquella hora lleva años haciendo Cámbiame, Pasapalabra o programas frívolos. Añoran Las Mañanas, ven la presentadora inexperta, los tertulianos de derechas y todo recuerda Ana Rosa: plató, conexiones, imagen, grafismos y repite colaboradores ya que comparten productora.

Vasile no se caracteriza por la paciencia. Las Mañanas de Cuatro hicieron el último día un 18% y este cocktail de Intereconomía y 13 TV los mediodías de T5 no parece que atraerá al mismo público de Cuatro. Vasile se vuelve a equivocar: lo tenía preparado para contentar a Rajoy y ahora se encuentra con que manda Sánchez. Ya es mediodía podría llamarse Ya es hora de terminar.