Tamara Falcó está centrada en sus compromisos profesionales, pero también en quedarse embarazada. La marquesa de Griñón se casó hace más de un año con Íñigo Onieva a pesar de los problemas de infidelidad. Aunque desde un primer momento nadie confió en esta relación, se dieron una segunda oportunidad y ahora están mejor que nunca. No obstante, los dos querrían formar una familia, pero parece que es algo que no llega. La hija de Isabel Preysler tiene claro que no va a recurrir a métodos artificiales, ella confía en la naturaleza. Para sus creencias, si finalmente no es madre quiere decir que Dios no quiso.
Para ella todo está bien, pero siente demasiada presión por parte de los medios de comunicación. Desde que volvió de sus treinta días de luna de miel, todas las preguntas apuntan a la misma dirección. "¿Cómo lo llevas?", "¿te planteas adoptar?", "¿qué método estás probando ahora?".
Tamara Falcó lleva un año intentado quedarse embarazada
Expertos psicólogos aseguran que estas incansables preguntan podrían tener consecuencias serias en Tamara Falcó. Según Lara Ferreiro, no quedarse embarazada puede ser absolutamente traumático. Comenzando porque ver que no logras algo natural y biológico como es poder dar vida "puede generar ansiedad, frustración, tristeza y un profundo sentimiento de falta de control”.
Uno de los problemas que podría generar a Tamara Falcó más ansiedad es su edad, y es que acaba de cumplir 43 años, una edad que empieza a ser más complicada para ser madre. Ejerce mucha presión social. Lara Ferreiro habló en exclusiva para la revista ‘Clara’ y confesó cómo podría sentirse Tamara en la sociedad. "Expectativas de que si no te quedas embarazada eres una infértil (...) como si las mujeres fuéramos máquinas reproductoras, como que eres inservible". Sea desde la sociedad o desde una expectativa autoejercida, todo esto solo hace que "intensificar la angustia”. "Como que tu identidad como persona es si te puedes quedar embarazada", expone Ferreiro.