Tenía que pasar. Una ciudad pequeña como Barcelona, pequeña en términos mundiales, comparada con Miami para entendernos, las dos personas más famosas de la ciudad, una calle en común... Estaba cantado. Shakira y Gerard Piqué se tenían que tropezar en medio de la calle y con cámaras en frente. Hace tres meses que no se cruzan las miradas. Desde la famosa reunión en la mansión de Esplugues donde se firmó el acuerdo de separación en una reunión maratoniana el pasado mes noviembre. Después nada más. En los juzgados entraron por separado en puertas opuestas, y cuando se devuelven la custodia de Milan y Sasha siempre es lo mismo: Piqué esperando dentro del coche, sin entrar en casa para no tropezarse con su ex, plantado a solas ya que por acuerdo firmado, Clara Chía no puede cruzarse con los niños. El pacto es tan firme que prohíbe a la pareja vivir juntos en el dúplex de Muntaner si están los niños. Será imposible la madre de todas las fotos: Clara Chía y Shakira cara a cara. En cambio los paparazzis han captado a Piqué y Shakira cara a cara. Ha pasado la tarde del miércoles en la puerta de la casa de Esplugues, cada uno dentro de su coche. VÍDEO:
Así ha ido la sucesión de los hechos:
PIQUÉ LLEVA A CASA DE SHAKIRA A MILAN I SASHA DESPUÉS DE HACER JUDO A RECOGER PERTENENCIAS
MIENTRAS PIQUÉ ESPERA DENTRO DE SU COCHE VUELVE SHAKIRA DE HACER SURF DE COPILOTO EN LA FURGONETA
CUANDO SHAKIRA ENTRA EN EL PARKING SE CRUZA LA MIRADA CON PIQUÉ, CADA UNO DENTRO DE SU VEHÍCULO
MILAN Y SASHA VUELVEN AL COCHE, PIQUÉ ARRANCA Y SE VAN AL DÚPLEX DE MUNTANER
Cada día que pasa es más evidente asco que se profesan Piqué y Shakira, que les impide saludarse, detenerse a hablar sobre cómo ha ido el día de los niños de 8 y 10 años. Solo se hablan a través de la sirvienta de Shakira, que saluda a la jefa al enjrar y que acompaña a Milan y Sasha con una cartulina, los deberes de Sasha, y una bolsa de comida de Milan, sus cereales o dulces favoritos. Una parada técnica imprevista volviendo del judo para acabar padre e hijos durmiendo solos en ell dúplex de lujo del barrio de Galvany. Mientras tanto, Clara Chía duerme a casa de sus padres toda la semana que Piqué tiene a los niños.
Según El Periódico, la novia de Piqué es solo "una amiga de papá" para dos criaturas que por edad ya se enteran de todo. No hay que ser Einstein. Pero Shakira juega a la fantasía de que los niños se acaben marchando a Miami en junio sin saber que su padre tiene una novia más joven que su canguro. Shakira detesta a Piqué por mostrar a todo el planeta que prefiere el amor de una chica de 23 años, hará 24 en abril. Y Piqué detesta haberse enamorado de una diva. Diferencias irreconciliables y miradas de menosprecio al anochecer en una calle de la colina mirando a Barcelona, que hasta hace dos días tenían a sus pies.