Quizás ver el Congreso medio vacío, por razones obvias de seguridad ante el coronavirus, ha hecho pensar a Teodoro García Egea que se encontraba en un descampado de aquellos de los westerns y que él era un cowboy con mala leche que entra dando portazos en el saloon y escupiendo en el suelo las hojas de tabaco. Porque el tono que ha utilizado este miércoles el secretario general del PP ha sido de un barriobajerismo que incluso ha sorprendido, a pesar de estar acostumbrados al tono chulesco de la derecha política.
Entre García Egea y Cayetana Álvarez de Toledo era difícil escoger hoy a un político más perdonavidas en el hemiciclo. Y en la diana de los dos, no sólo Sánchez, sino principalmente Pablo Iglesias, a quien en pocas palabras, ha acusado de provocar la muerte de muchos ancianos en las residencias durante la pandemia: ""Bajo su tutela han muerto 16.000 personas mayores. Tiene una responsabilidad por la que tiene que responder. No se excuse en los datos de las comunidades autónomas, lo que hay es una responsabilidad única que tiene que asumir". Posiblemente olvide Egea los años de privatización de la sanidad por parte del PP y los recortes.
García Egea se ha creído el papel que le ha adjudicado su amo y señor Pablo Casado, y se esfuerza en hacer todo lo posible por mover la cola delante suyo y que este esté satisfecho con él y le dé un azucarillo. Por eso el palmero máximo de Casado sale de vez en cuando a hacer un show de los suyos. Incluso, imitando con muy poca gracia a Iglesias. Esta vez, ha recibido todavía más de lo que es habitual: