"Ser del Barça es lo mejor que hay" cantan con ilusión los azulgranas durante esta temporada. El buen fútbol ha vuelto en la ciudad de Barcelona y, con él, las alegrías de todos los culés que hacía años que no podían sonreír tan plenamente. El juego del equipo ha sorprendido a todos los analistas de fútbol e incluso el culé más optimista no se imaginaba el rendimiento de estos primeros meses. Este fin de semana, la plantilla del Barça dejó al Real Madrid con un palmo de narices, endosándole un marcador que pasará a la historia. El combinado de los pequeños pudo tumbar al equipo de las estrellas. Qué bonito es el fútbol cuando pasan estas cosas. No lo es tanto cuando un jugador se lesiona de larga duración, como es el caso de Marc-André ter Stegen. Quien estaba destinado a capitanear a un Barça glorioso sufrió una lesión que lo tendrá apartado de los terrenos de juego hasta a final de temporada.
Todos los culés se pusieron las manos en la cabeza con la noticia. La presión bajo palos de la portería azulgrana es como estar a 30 metros bajo el mar. Las piernas tiemblan y no dejan hacer paradas a una persona cualquiera y el alemán ya se había acostumbrado al sitio. El segundo portero y un nuevo fichaje, parece que lo están supliendo a la perfección. Cuando un jugador se lesiona, tiene mucho tiempo libre cuando sus compañeros están de viaje para los partidos. Más allá de la recuperación, el futbolista puede disfrutar de un tiempo inexistente si estuviera en perfectas condiciones. Por eso, es muy habitual ver a los jugadores con lesiones graves de vacaciones. Los seguidores no dan crédito con la situación. ¿Cómo puede ser que una persona con la rodilla destrozada haga todas estas actividades? También le pasó a Frenkie de Jong, que fue acusado de no ir a la Ciudad Deportiva.
Ter Stegen no ha querido ser menos y ha aprovechado la lesión para descansar y visitar algún lugar paradisiaco. Es muy habitual que veamos a su pareja publicando cosas de él en las redes, pero esta vez ha querido ser el jugador quien ha presumido de las vacaciones. Con una descripción clara: "Breve salida familiar", lo hemos visto con sus dos hijos. En ninguna de las instantáneas se puede ver la cara a los dos pequeños, pero sí que podemos observar la sonrisa del portero. Paseando un cochecito, mirando un entrenamiento de tenis, jugando con el más pequeño o en una puesta de sol, la familia ter Stegen ha escogido el lugar perfecto para desconectar: Marbella. Las imágenes son fantásticas y hacen caer la lagrimita a todo el mundo que lo recuerda en su llegada a la Ciudad Condal.
No hay nada mejor para recuperarse que ir de hotel a uno de los sitios más bonitos del mundo. El padre y la madre de dos hijos han aprovechado el fin de semana y, mientras veían al Barça triunfar en el Clásico, disfrutaban de un hotel adornado de Halloween. Ya tenemos ganas de que vuelva el portero bajo la portería del Barça, pero estas imágenes con los hijos nos llenan el corazón cada vez que las vemos. De momento, el conjunto culé no lo echa de menos por el brillo de Iñaki Peña, su suplente. Veremos cómo va avanzando la tranquilidad azulgrana bajo los palos. El Barça ha vuelto de la mano de Hansi Flick. Como si fuera el mismo ter Stegen, con un cochecito, ha cogido al equipo y lo ha hecho crecer como nunca. Que siga publicando cosas el alemán, porque nos enternece la vida, como cuando para pelotas.