Terelu Campos y Carmen Borrego, que durante años mostraron una imagen de unidad y fortaleza familiar, viven ahora un distanciamiento irreversible. La herencia de su madre, María Teresa Campos, ha desencadenado una serie de conflictos que salieron a la luz gracias a las explosivas revelaciones de Kiko Matamoros el pasado mes de noviembre. Todo comenzó con un tema aparentemente menor pero cargado de simbolismo: las joyas de María Teresa.

Según Matamoros, Carmen Borrego acusó directamente a Terelu de que algunas piezas de gran valor habían desaparecido, un hecho que destapó tensiones acumuladas durante años. "Borrego acusaba a Terelu de que habían desaparecido joyas de su madre. En una ocasión, Terelu despidió a una persona del servicio porque Alejandra iba contando por ahí que era una ladrona. No sé si Carmen se creyó la historia, pero no le cuadraba y echaba en falta joyas. Y acabaron tirándose los trastos a la cabeza'', reveló el colaborador de televisión.

Sin embargo, el conflicto no quedó ahí. Según Matamoros, Alejandra Rubio, hija de Terelu, también tuvo un papel central en el enfrentamiento. "Alejandra fue la primera en llegar para trincar los bolsos de la abuela. Ella para lo único que iba a casa de su abuela era para llevarse sus bolsos. La abuela la dejaba y Carmen brotaba''. Y agregó: ''Alejandra pensó siempre que esos bolsos le pertenecían a ella porque su abuela se los había dejado toda la vida a ella''.

Bolsos, desplantes y un abismo familiar insalvable

El colaborador fue aún más lejos al afirmar que “Alejandra Rubio siempre se sintió superior a su tía y a su prima (…) Al primo le ha despreciado siempre y ha hablado muy mal de él y por eso es la única que es crítica con él en público'', sentenció. Estas palabras dejaron en evidencia que el conflicto trasciende a las hermanas y afecta también a las generaciones más jóvenes de la familia.

A pesar de los intentos de mantener una fachada de normalidad, el equipo de ‘Canal Quickie’ descubrió que la tensión entre las hermanas llegó a niveles insoportables. Según Kiko Matamoros, hubo más de un encuentro donde los gritos, los desplantes y las faltas de respeto fueron los protagonistas. Incluso se llegó a hablar de enfrentamientos físicos, aunque finalmente lograron evitar lo peor.

Dramas ocultos: la fractura familiar en el clan Campos

La mediación de José Carlos Bernal, marido de Carmen Borrego, fue clave para alcanzar un acuerdo y evitar que el escándalo se hiciera público. Sin embargo, según Matamoros, la relación entre las hermanas quedó profundamente marcada. Aunque públicamente intentan mostrarse como una familia unida, “hay cosas que nunca se curan", aseguró. Este conflicto no es solo un simple desencuentro familiar, sino que revela las profundas fracturas que se esconden tras la fachada de este famoso clan. La herencia de María Teresa Campos, lejos de ser un símbolo de unión y amor familiar, se ha convertido en la chispa que encendió una guerra sin fin entre Terelu y Carmen Borrego. La rivalidad y los intereses encontrados amenazan con desmantelar lo que queda de esta familia, poniendo en jaque no solo sus relaciones personales, sino también su legado mediático.