Las Campos han sido más conocidas en los últimos años por sus exclusivas en revistas del corazón que por su trabajo en televisión. Con el declive de la carrera de María Teresa Campos y su posterior fallecimiento, su "imperio" mediático se ha tambaleado, y ahora, su hija Terelu Campos está decidida a recuperar el estatus perdido apostando por un negocio familiar que pone a su hija, Alejandra Rubio, y su pareja, Carlo Costanzia, en el epicentro de una jugada millonaria. Terelu, quien ha sabido moverse en el mundo de los medios con gran astucia, tiene en mente un ambicioso proyecto que podría generar ingresos desorbitados. Pero hay un problema: los protagonistas de esta historia, Alejandra y Carlo, no están dispuestos a seguir su estrategia.

Un plan basado en la imagen del primogénito de Alejandra Rubio

Desde que Alejandra Rubio anunció su embarazo en 2024, los medios han estado pendientes de cada paso de la joven. La llegada de su hijo, el primer nieto de Terelu, ha sido un evento mediático sin precedentes, generando un interés enorme en la opinión pública. Terelu, consciente del potencial de esta situación, ha ideado un plan para convertir a su hija y a su pareja en los nuevos protagonistas de una serie de negocios vinculados a su imagen.

El primer paso sería una exclusiva en una reconocida revista, donde se presentaría oficialmente al bebé de Alejandra y Carlo. Este movimiento podría reportarles una suma astronómica, superando los 200.000 euros. Pero esto sería solo el inicio, ya que Terelu también baraja la posibilidad de que la pareja participe en realities, campañas publicitarias y hasta podría crear un canal de YouTube familiar, donde compartirían su día a día con el pequeño.

Alejandra y Carlo se oponen al plan de Terelu

Sin embargo, la propuesta no ha sido bien recibida por los padres del niño. Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han dejado claro que no quieren exponer a su hijo al ojo público de forma tan comercial. A pesar de que ambos han vivido bajo el escrutinio de la prensa del corazón, prefieren mantener cierta privacidad en esta nueva etapa de sus vidas. Alejandra ya ha manifestado en varias ocasiones su intención de no lucrarse con su maternidad, asegurando que no permitiría que su hijo se convirtiera en un "producto" de la prensa rosa. Por su parte, Carlo Costanzia, quien en el pasado ha tenido una imagen mediática complicada, tampoco ve con buenos ojos esta propuesta.

Terelu, sin embargo, no parece dispuesta a rendirse. Fuentes cercanas aseguran que está presionando a la pareja para que reconsideren su postura, argumentando que podrían asegurar el futuro del pequeño con estas oportunidades. Además, la hermana de Carmen Borrego también podría beneficiarse económicamente de este proyecto, lo que le permitiría estabilizar su situación financiera, que se ha visto mermada en los últimos años.

Mientras Alejandra y Carlo siguen firmes en su decisión de no comercializar la imagen de su hijo, el entorno de Terelu insiste en que la presión podría hacer que cambien de opinión. Lo que está claro es que Terelu Campos no se rinde fácilmente, y si algo ha demostrado con los años, es que siempre encuentra la manera de salir airosa en el complejo mundo del entretenimiento. La pregunta es: ¿se saldrá con la suya esta vez? O, por el contrario, ¿logrará Alejandra Rubio imponer sus propios límites y proteger a su hijo de la exposición mediática? Solo el tiempo lo dirá.