Terelu Campos, una de las caras más reconocidas de la televisión española, sigue enfrentando la batalla más importante de su vida. Doce años después de haber sido diagnosticada por primera vez con cáncer de mama, la hija de María Teresa Campos ha revelado que, además de continuar con su tratamiento médico, ha tenido que recurrir a ayuda psicológica para superar los devastadores efectos emocionales que la enfermedad ha dejado en ella. A pesar de ser una mujer fuerte y valiente, Terelu ha confesado que la lucha no ha terminado y que el apoyo psicológico es clave para seguir adelante.
Doce años de lucha incansable
La vida de Terelu Campos cambió drásticamente en 2012, cuando le diagnosticaron su primer tumor en el pecho. Desde entonces, la presentadora ha tenido que lidiar con tratamientos de quimioterapia, radioterapia y una intensa medicación que la debilitó física y emocionalmente. Aunque fue operada para extirpar el tumor, su batalla no terminó ahí. En 2018, Terelu recibió un golpe aún más duro: un nuevo tumor apareció, lo que la llevó a someterse a una doble mastectomía, una operación extremadamente dolorosa que vino acompañada de complicaciones que la llevaron nuevamente al quirófano días después.
"He conocido el infierno, lo he visto", llegó a afirmar la madre de Alejandra Rubio en una de sus confesiones más crudas. El miedo, la impotencia y el dolor fueron una constante durante esos años. Su cuerpo y su mente fueron puestos a prueba de una manera que nunca había imaginado. Sin embargo, lo que realmente la hundió anímicamente fue la sensación de perder el control de su vida y de su propio cuerpo. Para ella, el proceso de aceptación física y emocional tras una operación tan invasiva como una doble mastectomía fue uno de los mayores desafíos.
La lucha emocional: el papel crucial del apoyo psicológico en la recuperación de Terelu Campos
Ahora bien, aunque la lucha contra el cáncer es, en primera instancia, una batalla física, Terelu ha sido clara en que los efectos emocionales y psicológicos son igualmente devastadores. Tras su segunda operación, la presentadora confesó que el apoyo psicológico ha sido fundamental para poder sobrellevar el trauma. “Después de la operación, empieza una nueva etapa de aceptación de mi cuerpo, que conlleva un trabajo psicológico”, confesaba en una entrevista para la revista ‘Lecturas’. Y agregó: “Si no lo puedo superar sola, para eso hay muchos médicos. Se trata de un cáncer que tiene que ir acompañado de una ayuda psicológica absolutamente necesaria. Mi obsesión es salir del quirófano y decir 'estoy viva’”. Aunque muchos ven en ella una mujer fuerte y resiliente, la presentadora ha dejado claro que sin el apoyo emocional, la lucha habría sido mucho más dura.
A día de hoy, Terelu Campos sigue enfrentándose a los efectos de su tratamiento. En sus últimas declaraciones, ha revelado que todavía le queda aproximadamente un año y medio de medicación antes de poder dar por concluida esta etapa de su vida. Sin embargo, a pesar de las cicatrices físicas y emocionales que le ha dejado la enfermedad, Terelu continúa manteniendo un mensaje de esperanza y lucha, haciendo un llamado a todas las mujeres para que se realicen revisiones médicas periódicas y no descuiden su salud.