Terelu Campos, una de las figuras más conocidas de la televisión española, ha vuelto a ser el centro de atención en el reality show Supervivientes 2025. Esta vez, la polémica gira en torno a las acusaciones de que Terelu está haciendo trampas en el programa al fumar a escondidas, con la supuesta complicidad de la organización del concurso. Estas acusaciones fueron reveladas por Kiko Hernández, otro conocido colaborador de televisión, quien no dudó en compartir esta información con el público.
Según Kiko Hernández, Terelu Campos ha estado recibiendo tabaco de la organización del programa, lo que le permite fumar a escondidas mientras sus compañeros luchan por sobrevivir en condiciones extremas. Esta revelación ha generado una gran controversia y ha puesto en tela de juicio la imparcialidad del concurso. Los seguidores de Supervivientes no han tardado en expresar su indignación en las redes sociales, acusando a la producción de favorecer a la colaboradora de televisión con un trato VIP que la exime de las duras condiciones del programa.
La participación de Terelu en Supervivientes 2025 ya había sido objeto de debate antes de que comenzara el programa. Desde el anuncio de su participación, se especulaba sobre el rol que desempeñaría en la isla. A diferencia de otros concursantes, Terelu no estaría compitiendo en igualdad de condiciones, sino que su papel estaría más enfocado en dinamizar la convivencia y generar espectáculo en los primeros días del programa. Esta situación ha sido vista por muchos como un privilegio injusto, especialmente cuando se comparan las condiciones de Terelu con las de otros concursantes que deben enfrentarse a pruebas físicas y a la falta de comodidades básicas.
Kiko Hernández sobre Terelu Campos
Las declaraciones de Kiko Hernández han añadido más leña al fuego. Durante una emisión del programa Ni que fuéramos shhh, Kiko reveló que Terelu tendría acceso a tabaco en la isla, algo que no se concede a cualquier concursante. Según Kiko, él mismo había recibido un trato similar cuando participó en Gran Hermano, donde le permitían fumar en el confesionario para evitar que abandonara el programa. Estas declaraciones han dejado atónitos a muchos espectadores y han generado un intenso debate sobre la imparcialidad y la ética de los reality shows.
La polémica no se detiene ahí. Belén Esteban, otra conocida figura de la televisión y ex compañera de Terelu, también expresó su descontento con la situación. En el mismo programa, Belén criticó duramente el trato preferencial que se le estaba dando a Terelu, calificándolo de injusto y desleal hacia los demás concursantes. La indignación de Belén refleja el sentir de muchos seguidores del programa, quienes consideran que todos los participantes deberían competir en igualdad de condiciones.
Por su parte, Terelu Campos ha mantenido un perfil bajo y no ha respondido públicamente a las acusaciones. Sin embargo, su hija, Alejandra Rubio, salió en defensa de su madre, asegurando que la colaboradora está participando en las mismas condiciones que el resto de los concursantes. Alejandra recomendó a su madre que mostrara su verdadero carácter y que no se dejara afectar por las críticas, destacando que Terelu es una persona divertida y auténtica en la intimidad.