Llega el más difícil todavía: la procreación de un bebé que será hijo de hijos de famosos. Un neponepobaby, esta no la vimos venir. Tras 5 meses de relación amorosa y pasional, Alejandra Rubio y Carlo Constanzia acaban de anunciar, vía exclusiva en '¡Hola!' la buena nueva de estar embarazados. Siempre lo es, el nacimiento de un bebé deseado, ¿verdad? Cuando menos para los padres, de 24 y 31 años, personajes habituales de la televisión y el mundo rosa. Alejandra, colaboradora de Telecinco, es la hija de Terelu Campos y nieta de la difunta María Teresa. Carlo es el hijo de Mar Flores, con la que mantiene una relación complicada. La suya es una historia que también toca la crónica negra o de sucesos, con condenas, prisión, pulseras telemáticas, drogas y hermanos implicados en crímenes. Vaya cóctel.
El romance de la pareja ha sido fulgurante. Después de la entrevista de Constanzia en 'DeViernes', abriéndose en canal ante la audiencia, los paparazzis los pillaron besándose por las calles de Madrid. Parecía una nueva aventura de Rubio, como pasó con el exazulgrana Carles Aleñá. La sorpresa no era la imagen por sí misma, sino la reacción: los protagonistas confirmaron que había tema y que iban pa'lante, ¿no?, que diría el del APM. Pero se han pasado de frenada, de revoluciones, de límite de velocidad. Eso es lo que parece desde la distancia, a pesar de las declaraciones de la pareja en la revista, donde son los padres más ilusionados de la historia de la gestación humana. Inciso: qué fotos. No parece la misma revista de los reportajes horteras de Tamara Falcó, Juan Carlos y compañía. Cuántos tatuajes, cuánta carne.
En la entrevista explican que este era un secreto muy bien guardado. Que solo lo conocía un núcleo muy reducido, también íntimo, de la pareja. Ya pueden apostar que, por descontado, una era la abuela (a partir de diciembre, si todo va bien) Terelu Campos. Lo llevaba regular, la verdad. A ver, que ella es una señora que, últimamente, solo conoce alegrías gracias al fútbol y al Real Madrid. El resto es un circo donde le crecen los enanos, con perdón. Ha quedado fuera del nuevo 'Sálvame', se pelea con Belén Esteban, los espacios donde colabora no funcionan, el tema de su madre todavía hace daño, su hermana Carmen Borrego y sus líos... en fin. Y ahora, que iba de puntillas con el romance de la niña, le estalla la bomba que escondía. Estaba hecha un manojo de nervios.
El paparazzi Raúl García ha enseñado la prueba más brutal, una fotografía de horas antes de la llegada del número a los quioscos. Una Terelu en la peluquería, despeinada, fumando con ansia y mala cara. Nerviosa, a disgusto, es evidente. Destrozada. El tema del tabaco es constante durante su vida, pero ahora lo ha cogido con ganas. Una costumbre que, desgraciadamente, comparte con Alejandra. Hay imágenes y vídeos delatores en la hemeroteca, pero no hay que ir tan lejos: el pasado lunes, después de la misa funeral por María Teresa Campos, todo el clan acabó en un local de copas. Los fotógrafos cazaron a la madre gestante de 3 meses y medio fumándose un piti. Ya podría ir concienciándose de que es hora de cambiar de hábitos. De librarse de esta herencia materna. Ahora la madre será ella. Hay que ponerse las pilas.