El Real Madrid está más cerca de levantar la decimoquinta. Solo le queda el Borussia de Dortmund para conquistar una Champions League más. No hacen falta demasiados comentarios sobre la forma de llegar de los blancos a finales de esta envergadura, de cómo se proclaman campeones de las diferentes competiciones. No, todos sabemos qué pasa, cuáles son los ingredientes de la fórmula de la coca-cola. Pero la realidad es la que es; que el Madrid remontó al Bayern de Múnich en el Bernabéu. Cuando la afición blanca masticaba una decepción mayúscula por una derrota justa, llegó un outsider como Joselu y patapam. 2 goles en tres minutos al final del tiempo reglamentario. Bien, después pasaba lo que pasaba, con un árbitro birlándole el empate a los bávaros, pero eso es como decir que el sol sale cada mañana y que el agua moja. Una obviedad. Forma parte del espectáculo.
La euforia del aficionado merengue es total, alocada, incluso lógica según su marco mental. "Hasta el final", ya saben. Algunos han celebrado el paso a la gran final de Wembley como el triunfo definitivo, como es el caso de una de las seguidoras VIP más famosas: Terelu Campos. La presentadora, colaboradora e hija de María Teresa Campos es más madridista que Roncero. Su amor va, incluso, más allá de términos deportivos. Cuando el Madrid tiene partido importante, el ritual es siempre el mismo: todos en casa viendo el partido, con ganchitos, olivas, torreznos y alguna porra. Ah, sí, y cubatas. De grandes dimensiones. Un infinito 'dyc-cola', que es muy madrileño.
Haga lo que haga el Madrid en la final, ella ya ha ganado la copa. Una tan grande que la cabezae de la presentadora, y casi más que la misma 'orejuda', el trofeo de la Champions League. Terelu olvidó penurias con la remontada, ahogando la tensión y celebrando el desenlace con un combinado XXXXL. "Hala Madrid!!! Esto solo lo hace un equipazo como El Madrid!!! Ufff q descanso después de un partido de infarto", escribía, con el televisor de fondo y orgullosa con la bebida en la mano. Se ha puesto fina, filipina. Canta eso de "cómo no te voy a querer" de manera algo patética, para después exclamar "a por la decimoquinta", brindar con el cubo etílico y asegurar que "me la merezco". Una obra de arte. El hazmerreír de la red.
Las reacciones a la Campos Jr., contundentes: "Madre mía que ejemplo con la copa", "qué cogorza", "siempre con la copa en la mano", "voz de fumadora y bebedora"... Hay comentarios más hirientes, relacionados con la actualidad: "En que quedamos! ¡Estáis de luto! O de cubatas.... aclárate hija", en relación con sus declaraciones por el Día de la Madre, el primero sin María Teresa. Incluso madridistas le tiran de la oreja por haber cometido una herejía: escribir "ala Madrid" en el texto original, sin la 'h'. Después lo corrigió. Debió ser la euforia... o que con aquell cubata el teclado hacía jugarretas. Se ha lucido, en todo caso.