Que se tape, que lloverá a cántaros. Dos entrevistas exclusivas por más 100.000€ son las que ha firmado Terelu Campos con el programa 'DeViernes' de Telecinco para exprimir el embarazo de su hija, Alejandra Rubio. La primera se emitió hace unas horas, y lo primero nos viene en la cabeza es una palabra: infumable. El tufo a opereta sacacuartos es descomunal, y lo que es peor: la impostura resulta ridícula. No saben el daño que se están haciendo. Que sí, que por 200.000€ la gente pierde la cabeza. Pero ya que montas un negocio de tu vida, intenta que sea de calidad. Y no una broma que ni siquiera hizo que Telecinco fuera líder, perdiendo nuevamente contra 'Tu cara me suena' de Antena 3.
A Terelu le saldrá cara la incursión televisiva. Ha enervado a TVE y al programa 'Mañaneros' de Jaime Cantizano, donde trabaja de colaboradora. Lo consideran una traición. Veremos qué pasa, en este sentido, con el 'DCorazón' de Jordi González. También ha incomodado a Alejandro Rubio, el juicioso padre de la embarazada. La sintonía entre ex ha quedado tocada por el modus operandi de las Campos, negociando secretamente vías de explotación de la gestación desde hace dos meses. Recuerden que está de tres y medio, tras una relación de solo 5 con el polémico Carlo Constanzia, hijo de Mar Flores. Los números son contundentes. Están tan aturdidos que quizás por eso la futura mamá de 24 años fuma como una descosida. Alejandra, por su parte, también tiene motivos para enfadarse con la aparición televisiva de Terelu. Más que nada, porque tratando de defenderla, la ha hundido, caricaturizándola hasta el hazmerreír.
Es triste que después de una intervención tan extensa a la audiencia le importe un rábano el 85% de las intimidades que has puesto sobre la mesa. Que si se enteró del estado durante una pequeña bronca, que si "yo no me meto", que si Carlo es genial pero no lo conozco mucho, que si Mar Flores fenomenal aunque no tengo trato, que si "de mi ex no hablo". Todo de primero de hipocresía Tereluniana, con aquellas formas como de señora bien que tanta repulsa genera. Una costumbre que provoca distorsiones de la realidad, relatos fantásticos y mentiras inverosímiles. Atención a cómo describe Terelu la forma de ganarse la vida de su hija Alejandra. Después nos dedicaremos a la verificación: "Nadie puede manifestar que Alejandra ha vivido de las exclusivas. Alejandra ha vivido de trabajar en la noche, muy duramente, ¿eh? Muy duramente, terminar a las 5 de la mañana y a las 8 de la mañana meterse en una universidad, te quiero decir". Sí, es tremendo lo que nos quieres decir. Vaya que sí.
Necesito que el lunes en @CanalQuickie se analice y se comente todo este despropósito de entrevista. Ellos sí tienen co.ño para decirle las cosas que todos estamos pensando a Terelú.#NiQueFuéramos24J pic.twitter.com/9kS3DfzTR8
— Ojito ���� (@elojoquetodolv) June 21, 2024
Vayamos paso a paso. Rubio, que ahora ya se produce sus propias exclusivas, no tiene ningún estudio, los abandonó. Quizás por estos horarios tan extremos de los que habla su mamá, o porque la expresión "meterse en una universidad" quería decir entrar al bar a dormir lo que no había hecho cuando tocaba. Ya ni hablamos de estudiar, claro, es una tontería. Con respecto al trabajo: sin querer menospreciar a nadie, no sabemos si Alejandra Rubio sería el prototipo de currante ideal de RR.PP. Más bien, diríamos que la joven era un nexo para captar famosos y nepobabys en los reservados de los locales. Si cobraba más o menos, ni idea. Pero que vivía de las exclusivas de la madre, de la yaya, de la tía y de los dineros del padre Alejandro, ni cotiza. Y para redondearlo: de repente, Alejandra aterrizó en televisión, ocupando plaza de tertuliana para todo. Todo gracias a aquellas noches de empalmada disco-aulas, claro que sí. Por el currículum. Y tanto. En fin, Terelu, que la has dejado bonita. No se podía saber.