La familia Campos siempre ha estado rodeada de lujo y exclusividad, y no es sorpresa que Terelu Campos soñara con un futuro igual de brillante para su hija, Alejandra Rubio. Sin embargo, el camino que ha tomado la joven parece estar muy lejos de las expectativas de su madre, especialmente cuando se trata de su actual pareja, Carlo Costanzia. Terelu, conocida por su carácter decidido y sus ambiciones, no ha ocultado su descontento hacia las relaciones de Alejandra a lo largo de los años. Y aunque ahora intenta proyectar felicidad por la llegada de su primer nieto, rumores provenientes de su entorno aseguran que la presentadora soñaba con un yerno de mayor renombre y estatus, un aristócrata que pudiera catapultar a la familia Campos hacia un nivel social más elevado.
De colegios de élite a expectativas rotas: los sueños frustrados de Terelu Campos
Desde que Alejandra era una niña, Terelu tenía una visión clara para su hija: rodearla de los círculos más exclusivos y garantizarle oportunidades únicas. Por ello, decidió inscribirla en el colegio Santa María de los Rosales, el mismo al que asistieron Felipe VI y sus hijas, Leonor y Sofía. La idea no era solo brindarle una educación de excelencia, sino también facilitarle relaciones con familias de la alta sociedad española.
“Mis padres decidieron en su día el colegio al que tenía que ir yo. Lo que pasó es que mi madre era primeriza, trabajaba un montón, era la primera vez que tenía que inscribir a una niña en un colegio y se le pasó. Cuando fue, se había cerrado el plazo. Lo único que pasó es que un amigo en común de mis padres ayudó a que yo entrara en ese colegio", confesó Alejandra en una entrevista. Sin embargo, las parejas de Alejandra nunca lograron cumplir con los altos estándares de su madre. Desde su relación con Álvaro Lobo, vinculado al mundo de la noche, hasta los rumores con Tassio de la Vega, un joven arquitecto de una familia adinerada, ninguno logró ser del total agrado de Terelu.
¿Un amigo del rey como yerno? El fallido plan de Terelu
Aunque muchos pensaban que el descontento de Terelu con Carlo Costanzia era exagerado, la historia se remonta años atrás, cuando Alejandra tuvo una breve relación con el hijo de un amigo cercano de Felipe VI. Esta conexión parecía el sueño perfecto para la familia Campos: un enlace con la realeza y un futuro lleno de posibilidades. Sin embargo, la relación no prosperó. La familia del joven consideró que unir su apellido con el de los Campos era una vergüenza, y no tardaron en alejarlo de Alejandra. Este rechazo no solo hirió los sentimientos de Terelu, sino que también alimentó su frustración al ver que su hija elegía parejas que, según ella, carecían de "oficio ni beneficio".
Hoy, Alejandra Rubio está construyendo su vida al lado de Carlo Costanzia, quien, a pesar de ser el hijo de Mar Flores, no representa el ideal de yerno que Terelu imaginaba para su hija. A pesar de los rumores y las tensiones familiares, Alejandra ha defendido a su pareja, asegurando que Carlo ha estado a su lado en los momentos más importantes de su vida, incluyendo el nacimiento de su primer hijo.