Quien le iba a decir a Terelu Campos cuando se despedía eternamente de su madre, que justo un año más tarde llegaría un nuevo miembro a la familia. La vida da muchas vueltas, pero para el clan de las Campos, todavía más. Alejandra Rubio anunciaba lo que sería la bomba de la temporada: embarazada con 24 años de Carlo Costanzia, con quien lleva tan solo 5 meses y con un historial lleno de delitos judiciales. Terelu no sabía dónde meterse, y con el fin de esconder su angustia se ha refugiado en kilos de maquillaje y unas declaraciones para intentar hacer quedar bien el desastre de su hija. Arranca la telenovela más surrealista por la familia.
La joven par ponía en la portada de la revista ¡Hola!, y tan solo unos días más tarde, la abuela protagonista aparecía en el plató de ¡De Viernes! a dar la cara sobre el escándalo de su hija. Unas declaraciones que no se creyó nadie, aparecía para limpiar la imagen de Alejandra Rubio, asegurando que estaba encantada con la noticia. La imagen de la colaboradora fumando fuera de la peluquería el día que se publicaba la portada no decía lo mismo, Terelu Campos sabía que le llegaba un buen calvario, y no se le ocurrió nada mejor que desmentirlo todo en televisión, primero sola, y una semana más tarde acompañada ni más ni menos que de su yerno, Carlo Costanzia, el hijo de su futuro nieto.
Durante la entrevista conjunta, ya pudimos ver que el hijo de Mar Flores era una mala influencia, hablaba sobre las relaciones sexuales que tenía con Alejandra Rubio y la nula prevención que utilizaban. Mientras tanto, Terelu intentaba calmar el ambiente y los patinazos de su yerno con explicaciones absurdas para procurar no patinar más en la polémica. Pero el verdadero encuentro entre yerno y suegra fue unos días más tarde. Según ha informado el medio LOOK, Terelu Campos invitó a Alejandra Rubio y Carlo Costanzia a comer el siguiente domingo, una comida donde había que poner encima de la mesa varios aspectos claves de su maternidad, y no aspectos económicos o gestiones familiares. Durante la comida debatieron las preferencias del sexo y los diversos nombres de la criatura. El estupor de Terelu para conocer en profundidad la vida de su yerno debe ser inmensa.
Segundo ha detallado el medio, la quedada duró casi más de 2 horas, con una buena sobremesa que duró hasta las cinco y media de la tarde. Pero ya os lo advertíamos antes, durante la conversación no hubo ni una frase para echarles la bronca, o alguna advertencia sobre su temprana maternidad a los 24 años. Nada de nada. Terelu Campos seguía malcriando a Alejandra hasta el último instante. La pareja de jóvenes no salía igual que como había entrado. Todos llegaban con Uber y se marchaban ni más ni menos que con un chófer exclusivo para ellos, un encargado de las Campos. Muy fuerte.
Terelu Campos no le queda ningún remedio más que aguantar el capricho de su hija. Alejandra Rubio siempre ha tenido a pesar de más, y ahora, con una criatura en el vientre y una relación que está destinada al fracaso, y vuelve a contar con el orgullo de su madre. Pagaríamos lo que fuera para que María Teresa Campos pudiera ser partícipe de toda esta nueva trama. Recordad la frase "Siempre habrá una Campos peor que tú"