Terelu Campos ha expresado en varias ocasiones que atraviesa dificultades económicas, motivo por el cual ha recurrido repetidamente a ofrecer exclusivas en diferentes medios. Desde que su madre, María Teresa Campos, fue despedida de Mediaset, la familia entera ha tenido que buscar nuevas fuentes de ingresos. Su principal recurso han sido las portadas de revistas, a las que han acudido de manera constante en los últimos años, ofreciendo una exclusiva casi cada mes. Aunque esta estrategia les ha permitido obtener grandes sumas de dinero, los ingresos han durado poco en sus cuentas bancarias, tanto para Terelu como para su hermana Carmen Borrego.
A pesar de que Terelu ha generado considerables ingresos gracias a sus entrevistas y apariciones televisivas, muchas personas se sorprenden de que todavía se queje de problemas financieros y continúe buscando exclusivas. Las razones detrás de sus constantes necesidades económicas están relacionadas con su estilo de vida costoso y sus hábitos de consumo. La propia Terelu ha reconocido, al igual que su hermana, que ambas tienden a gastar de manera desmesurada. Cuando la época de mayor éxito de Terelu llegó a su fin, sus ingresos comenzaron a disminuir, pero sus gastos no se redujeron en la misma medida.
Terelu Campos concede entrevistas porque está en la ruina
Personas cercanas a la familia Campos aseguran que, en realidad, ninguno de sus miembros ha logrado mantener una economía estable debido a sus elevados gastos. Se comenta que destinan gran parte de su dinero a caprichos y a tratar de aparentar un estilo de vida que ya no pueden sostener. Actualmente, Terelu reside en un piso alquilado en Pozuelo de Alarcón, por el que paga una renta mensual de 2.500 euros. Además, no se priva de ningún lujo: cenas con amigos, viajes, regalos, servicios de chófer privado y una asistenta interna que le ayuda con las tareas domésticas y le hace compañía por las noches.
El servicio de chófer es un gasto que comparte con su madre, quien también contó con un conductor privado durante muchos años, aunque en el caso de María Teresa, este fue Gustavo Guillermo, con quien no terminó bien su relación laboral. Terelu, por su parte, utiliza los servicios de un chófer para sus desplazamientos cotidianos, como ir al trabajo o hacer la compra. Asimismo, Terelu ha optado por tener una asistenta interna no solo para realizar las labores del hogar, sino también para que le brinde compañía durante las noches, ya que, tras la partida de su hija Alejandra, se siente sola y le incomoda dormir sin compañía.
La familia Campos ha mantenido siempre un estilo de vida caracterizado por el lujo y los excesos. Su madre, María Teresa, acostumbraba a gastar grandes sumas en moda, joyas y otros lujos, además de contar con numerosos empleados, entre ellos un jardinero y un chef privado. La gran mansión que poseía, valorada en unos cuatro millones de euros, finalmente tuvo que venderla a un precio inferior, reflejo de los problemas financieros que han tenido que enfrentar debido a su elevado tren de vida.