Alejandra Rubio, Terelu Campos. Estos son los dos nombres del momento al universo del cotilleo, con permiso de Carlo Constanzia, el polémico hijo de Mar Flores y novio de la primera desde hace 5 meses. Los tres formarán, a partir del mes de diciembre, una nueva familia. La hija de la presentadora ha anunciado que tendrá un bebé, convirtiéndola en abuela por primera vez, Alejandra y Carlos han vendido la exclusiva a la revista 'Hola!', que parece haber pagado muy bien por el secreto del embarazo: 85.000€. Una fortuna que ya están quemando en un catamarán en Ibiza, donde han ido a parar para relajarse de tanto estrés. Bien, a eso y a echar unos pitis furtivos: la futura madre de 24 años todavía no ha entendido que fumar y un embarazo no es una buena combinación.
Este romance fulgurante, con condenas, prisiones, embarazos y exclusivas, promete ser muy lucrativo para la famosa saga de televisión. También facturará Terelu, invitada especial en el 'DeViernes' de Telecinco. Este viernes y el próximo, dos tazas de la yaya, desembuchando en su retorno a una cadena para la que ha trabajado durante una eternidad, pero de la que han echado de aquella manera. Ahora vuelve, sí, pero como personaje del colorín, sin rango de presentadora. Pueden ir a la yugular. Por más de 100.000€, normal. Ahora, que sudará cada céntimo. Y con sangre. Los problemas ya asoman la cabeza por la puerta. Uno gordo con Alejandro Rubio, padre de la gestante.
Alejandro Rubio es un empresario de mucho éxito en el sector de la óptica. Ha ganado dinero, es millonario. Su relación se remonta a 1997, cuando se conocieron en Marbella. Ella salía de un divorcio con un cámara de TVE, y él tenía un hijo de una relación anterior. A las Campos la mochila no les gustaba, pero como explica 'LOC', ya estaba demasiado enamorada de aquel hombre. Boda en 1998 en Santander, llegada de la hija Alejandra en el año 2000, y a partir de allí, el ocaso. La incompatibilidad de caracteres hacía saltar todo por los aires. En 2002 ella le pedía que se marchara de casa, y en el 2003 se divorciaban. Terelu, tiempo después, se ha arrepentido. Sobre todo porque parece ser un hombre con juicio, que toca de pies en el suelo. Las declaraciones de hace unas horas, explicando el embarazo de Alejandra, son una muestra: "Es lo que hay ¿no? Qué le vamos a hacer. Es un poco joven para ser madre, ya se lo he dicho a ella, pero si es feliz, para mí es lo más importante".
Rubio, sin embargo, dejaba otro mensaje. Y era sorprendente: había mal rollo con Terelu. ¿Por qué, si los vínculos se han mantenido durante dos décadas, la cordialidad y el apoyo en los momentos más difíciles de la vida? ¿Por qué Alejandro se quitaba de encima a la madre de la embarazada subrayando que no tienen trato? Pues bien, Kiko Matamoros tiene la clave. La repudiaba, precisamente, porque sabía que había aceptado hablar en un plató, exponiendo a su hija en común por unos cuantos miles de euros. A Rubio le sobran, claro, mientras que su ex es mucho más irregular. Y este episodio, aunque en el fondo lo rechace, le servirá para pagar facturas. Unas cuantas. Es el negocio, amigos.
¡Sigue ElNacional.cat en WhatsApp, encontrarás toda la actualidad, en un clic!