Terelu Campos siempre se ha quejado de escasez de liquidez, por este motivo ha concedido una exclusiva tras otra. Desde que María Teresa Campos fue despedida por Mediaset, la familia al completo ha tenido que buscarse la vida como ha podido. Su mejor opción han sido las portadas de las revistas. En los últimos años han concedido una cada mes. Se han hecho de oro, aunque el dinero les ha durado muy poco en la cuenta corriente, tanto la madre de Alejandra, como a su hermana, Carmen Borrego.
Nadie entiende cómo Terelu Campos puede llorar, pedir dinero y conceder exclusivas si genera un montón de ingresos de sus entrevistas y participaciones en televisión. La culpa es de su elevado tren de vida. Ellas mismas han reconocido que son muy despilfarradoras. Los ingresos de Terelu empezaron a descender cuando finalizó su época dorada, aún así no bajó los gastos.
Los elevados gastos de Terelu Campos
Personas que las conocen bien aseguran que nadie de la familia tiene dinero, gastan demasiado, la mayor parte del dinero en chorradas y en demostrar que son alguien que ya no son. Actualmente, la hija de María Teresa Campos vive en un piso de alquiler en Pozuelo de Alarcón, donde paga 2.500 euros al mes. Pero además no se priva de ningún lujo. Cenas con amigos, viajes, regalos, chófer privado, incluso asistenta interna.
Su madre también tuvo un chófer toda su vida a su servicio, Gustavo Guillermo, pero lógicamente no es éste, ya que no terminaron con una buena relación. Es un conductor de servicio que utiliza Terelu para sus desplazamientos, de casa a la televisión o incluso para hacer la compra.
Terelu Campos también tiene una asistenta para que le ayude con las tareas del hogar, pero además le paga en calidad de interna porque quiere que alguien le haga compañía por las noches, no le gusta dormir sola. Después que Alejandra se marchó de casa se encuentra muy sola, es muy miedosa. De esta forma el personal de servicio la acompaña.
Terelu y Carmen han estado acostumbradas a muchos gastos y a una vida de lujo. Su madre, María Teresa Campos, gastaba miles de euros al día. Tenía un sinfín de bolsos, zapatos, joyas, ropa, también disponía de personal de servicio, chófer, una enorme mansión valorada en cuatro millones de euros que tuvo que malvender, jardinero o chef privado.