"Siempre puede haber una Campos peor que tú" le decía Carmen Borrego a Jorge Javier Vázquez, y cuánta razón. Digamos que el clan de las Campos no está pasando por su mejor momento, pero ahora en concreto la más perjudicada está siendo Terelu, a quien cada semana le aparecen nuevos alborotos de bajo las piedras. Desde que se despedían para siempre de su madre, las dos hermanas más famosas de la prensa del corazón no han parado de acaparar todas las portadas y titulares, especialmente gracias a la más joven de la familia, Alejandra Rubio. La única hija de Terelu protagonizaba el romance más seguido de los últimos meses: la revista Semana la pillaba de cita romántica con uno de los personajes más comentados, Carlo Costanzia, hijo de Mar Flores. Mientras la prensa rosa perseguía los inicios de la relación, Carmen Borrego, su hermana, firmaba el contrato para querer en 'Supervivientes' pero por si la ex Sálvame todavía no tenía suficiente, hace unas horas se ha empezado otro revuelo, y de los grandes. Por un momento, parecía que se convertía en abuela.
El jueves veíamos como el fichaje estrella de las Campos, Carmen Borrego, saltaba desde el helicóptero y tan solo dos días más tarde, Terelu Campos ingresaba hospitalizada a la Fundación Jiménez Díaz de Madrid a raíz de una neumonía. El cúmulo de emociones a raíz de las noticias de su hermana y su hija le debieron absorber todas las defensas, porque el entorno de la cantante se ha llevado un buen susto ante la situación. Desde el pasado sábado 9 de marzo hasta el martes, la actual colaboradora de Mañaneros ha estado en observación médica. A primera hora del día 12 aparecía ante la prensa con un aspecto físico que dejaba mucho a desear: pálida, inflada y sin maquillaje pero con las pestañas postizas completamente intactas. La imagen y su situación médica ya daba para hablar, pero por la noche saltaba una noticia que muy seguro perjudicó su recuperación. Seguro que casi la vuelven a ingresar. Pillaban de lleno a Alejandra Rubio comprando tres tests de embarazo, la posibilidad de convertir a Terelu en abuela estaba encima de la mesa.
Fue el medio digital Informalia quien daba la exclusiva ayer a última hora de la noche. Según apuntaba el medio, lo que parecía una visita cotidiana de Alejandra Rubio en la farmacia, hizo saltar todas las alarmas de un posible embarazo. Y es que a priori podría parecer que la joven influencer y colaboradora fuera a comprarle los medicamentos a su madre, pero no, la joven necesitaba comprar tres tests de embarazo. Parecía preocupada ya que según las fuentes del diario aseguran que solicitó la marca más fiable e inmediata del mercado: "Quería que detectara un embarazo ya". Cuando menos, estos rumores podrían ser la guinda del pastel de toda una trama amorosa que han seguido punto por punto todos los medios del corazón. Alejandra Rubio de 23 años, con el polémico hijo de Mar Flores atado las adicciones, se queda embarazada mientras Terelu Campos está hospitalizada. Como en una auténtica serie de Netflix.
Los paparazzi pronto la perseguían para que ella misma confirmara la noticia. Pronto la encontraban y, como siempre, de forma natural y haciéndose la sorpresa, se quedaba alucinada ante la noticia. "¿De qué me estás hablando? ¿Pero me estás diciendo en serio? Bueno, si os creéis todo lo que os cuentan, yo ya es que lo... ¿Pero esto es en serio? Oye de verdad, o sea, yo ya no puedo más." Respondía ante la prensa, pocas horas más tarde después de saltar la noticia. El yugo ya ha dejado claro que no está embarazada, no sabemos si ya se habrá hecho la prueba definitiva o simplemente toda era una farsa. Con respecto al otro protagonista de la historia, ha seguido manteniéndose al margen como hasta ahora. Mudo y oídos sordos, parece que solo le interesa el momento portada y titular. Terelu no gana para quebraderos de cabeza, al menos, su hermana Carmen Borrego sigue en pie al concurso de Telecinco y de momento puede respirar tranquila con respecto a la maternidad de Alejandra Rubio. La pobre Terelu va de susto en susto "y tiro por que me toca A ver si finalmente alguien le da un respiro.