Catalunya tiene tres star system al mismo tiempo: los jóvenes que quieren comerse el mundo: los Carlos Cuevas, Laura Escanes o Lamine Yamal. Los adultos que viven consagrados: Andreu Buenafuente, Gerard Piqué o Helena Garcia Melero. Pero EN Blau está orgulloso de seguir siendo el who is who de la tercera edad, los abuelos que viven un retiro merecido después de años defendiendo la lengua y la cultura catalanas. Este martes 22 de octubre cumple 100 años a la actriz de edad más avanzada del país, la gran Teresa Cunillé. Nacida en Sabadell en 1924, ha dedicado toda su vida en el escenario, primero en el teatro amateur y después triunfando con compañía propia. TV3 no supo ficharla más que para uno de sus siete culebrones. Eso sí: el mejor. Nissaga de poder. Fue Glòria Bruguera, la matriarca de una familia de cavistas enemigos de los Montsolís, los Vilalta, encabezados por el matrimonio que formaban Teresa Cunillé (Gloria) y Alfred Luchetti (Sebastià), con un hijo viudo, Pep Anton Muñoz (Gerard) que se casó con la examante de su padre, la mala oficial de la serie: Montserrat Capdevila interpretada por la gran reina del culebrón, Mercè Sampietro.
Teresa Cunillé tenía 74 años cuando interpretó el papel más popular de su larga carrera de actriz, el de Nissaga. Hacía de una mujer buena, rica heredera, malcasada y con un hijo calzonazos. Los dos hombres morían en la serie, el marido por un infarto delante de la Sampietro que le negaba las pastillas, y el hijo colgado como un fuet en las cavas, suicidado por culpa de su mujer. El destino era que Lluïsa Cunillé se vengaría de su gran enemiga, la Sampietro, que queda tetrapléjica en una silla de ruedas al caer por una escalera. La escena final de Teresa Cunillé pasará a la historia de TV3 como uno de los finales más turbios, oscuros y maquiavélicos de TV3. Cunillé empuja la silla de ruedas de la Sampietro y consagrará su vida a "cuidarla". Todo era obra de un genio insuperado, Pepito Benet i Jornet. Vídeo:
Su dicción catalana es perfecta, como el de pocas actrices. Al final las dos mujeres mueren en la serie, Cunillé de vieja y la Sampietro de inanición, agonizando al morir su cuidadora en una casa sin nadie más. Final apoteósico. Lluïsa Cunillé no ha vuelto a TV3, se despidió del teatro a los 83 años y ahora con 100 años todavía tiene la cabeza clara para conceder entrevistas como la que le hizo el diario Ara este verano. Así es ahora la gran Lluïsa Cunillé centenaria: está más joven que en la serie:
"Con cien años todavía tengo memoria, me estudio las cosas y me acuerdo". De su paso por TV3 solo recuerda que por primera vez lo paraban por la calle para felicitarla, era famosa. "En la TV no eras tú, eras la Pepeta. La gente por la calle me felicitaba, ay Usted es la Pepeta". El Teatro Romea acogerá Teresa Cunillé, 100 años. Una vida de teatro, un acto de celebración del centenario de la actriz presentado por Lloll Bertran que contará con la presencia de figuras conocidas de las artes escénicas catalanas como Josep Maria Flotats, Sílvia Munt y Àlex Casanovas. En aquella serie de viñedos había otra matriarca, la Montsolís, la actriz Montserrat Salvador, que todavía vive. Tiene 96 años.
Dos grandes mujeres de EN Blau. Los italianos brindan diciendo "cent'anni" deseando larga vida, llegar a centenarios, como la Cunillé.