No saben el resto de los mortales la impotencia que sentimos los culés al ver cómo ha acabado esta temporada futbolística 2021-2022. No sólo nuestro equipo no ha conseguido ningún título (como mínimo, algún brote verde se ha visto en el Barça de Xavi, consiguiendo clasificar el equipo para la Champions del próximo año y quedando segundos en la Liga), sino que además, el máximo rival ha ganado la Liga con muchos puntos y jornadas de ventaja, y no sólo eso, también han ganado la Champions todavía no saben ni cómo. Ya saben la teoría de los vasos comunicantes, cuando a uno le van mal dadas, al otro suele irle muy bien. Sí, el NO de Mbappé a Florentino fue celebrado como un título azulgrana, pero pocos días después, lo que hemos tenido que sufrir los culés este año no tiene nombre. Ver cómo un equipo, el de Ancelotti, gana esta Champions sin jugar a nada, con algunos brotes de épica y goles en el último minuto, siendo inferior a TODOS los rivales de octavos (PSG), cuartos (Chelsea), semis (City) y en la misma final contra el Liverpool, que tiró a puerta tropecientas veces más que los blancos, que tuvieron suficiente con un solitario gol de Vinicius, es difícil de digerir.
Lo que queda claro, sin embargo, es que si hay dos nombres propios en el éxito del Madrid de esta temporada estos son los de Benzemá en ataque y Courtois bajo palos. El meta belga hizo el partido de su vida en la final de París, generando la alegría de los merengues y especialmente, de su pareja, Mishel Gerzig. Su fan número 1 siempre está al lado del portero, tan enamorados desde que se conocieron. La modelo israelí de 24 años se dio un beso con él en el césped de Saint Denis que ha dado la vuelta al mundo. En redes, la joven suma seguidores cada día que pasa. Ella y Courtois son inseparables, siempre están juntos y no paran de lucir su amor en las cuentas respectivas. Anteriormente a Gerzig, el belga salió con Marta Domínguez, una canaria madre de sus dos hijos o con Alba Carrillo. Ahora, sin embargo, parece que ha encontrado a su media naranja.
Los dos estuvieron en París, él jugando y ella viéndolo. Y seguro que celebraron comme il faut, ya que estaban en Francia, el título conseguido. Pero la celebración fue breve, no han tenido tiempo para continuar al lado de la copa, porque la pareja tenía otro motivo todavía más especial que celebrar una Champions. Una cita que les ha hecho emocionarse todavía más que levantando la orejona. Un acontecimiento muy especial en sus vidas que les ha hecho conmover. Porque Thibaut Courtois y Mishel Gerzig han ido de boda. Se ha casado el hermano pequeño del portero, Gaetan, con su novia Kirsten. Hermano y cuñada, pues, más felices incluso que el sábado en el enlace emotivo donde se han puesto sus mejores galas para asistir a un momento muy especial en la familia Courtois.
Dicen que de una boda sale otra... ¿Sonarán campanas de boda en el Bernabéu? Veremos. De momento, este año en la Champions, queda clara una cosa: que el Real Madrid se ha casado con la fortuna, con las carambolas... con una leche que no se la acaban. Los culés esperamos que la próxima temporada, la relación entre el conjunto blanco y la suerte acabe, de una puñetera vez, en divorcio.