De co-presentadora de televisión a empresaria de éxito, Carmen Janeiro ha logrado lo que pocos podrían imaginar: alejarse del foco mediático para construir un imperio millonario en un sector tan inesperado como lucrativo, el de los materiales de construcción. La hermana de Jesulín de Ubrique y tía de Andrea Janeiro ha optado por una vida discreta en Marbella, pero su fortuna y sus ambiciones empresariales han dado mucho de qué hablar en los últimos meses. A sus 48 años, Carmen ha encontrado estabilidad económica gracias a su relación con el poderoso clan Masaveu, una de las familias más ricas de España, y a su ingenio para los negocios. Su historia es un ejemplo de cómo dar un giro radical a la vida, dejando atrás la fama y encontrando el éxito en un terreno completamente distinto.
Del brillo de los flashes al universo empresarial
Durante los años 90, Carmen Janeiro era una figura habitual en los programas de televisión y revistas del corazón, conocida por su carisma y elegancia. Sin embargo, un día decidió apartarse del bullicio mediático para centrarse en su bienestar personal y profesional. Marbella se convirtió en su refugio, y el yoga, en una de sus grandes pasiones. Tanto es así, que llegó a convertirse en profesora, compartiendo sus conocimientos en diversos centros de la ciudad.
Pero lo que realmente ha marcado un antes y un después en su vida ha sido su incursión en el mundo empresarial. Gracias a su relación con Luis Masaveu, uno de los herederos del poderoso clan asturiano, Carmen encontró su oportunidad de oro en el sector del hormigón y los materiales de construcción. Hoy maneja dos empresas millonarias que están revolucionando la industria en España, y lo hace con un perfil tan bajo que muchos desconocen la magnitud de su éxito.
Carmen Janeiro: innovación y rentabilidad en la industria de la construcción
En 2021, Carmen fundó dos empresas que han sido clave en su ascenso en el mundo de los negocios: Ssifex Europa SL y Persolvo SL, ambas con sede en Dos Hermanas, Sevilla. La primera está especializada en la fabricación y distribución de materiales de construcción como hormigón, cemento y productos ignífugos, mientras que la segunda se centra en la producción de placas y bloques para edificación. Estas empresas, que arrancaron con inversiones superiores al millón de euros, han generado beneficios astronómicos en tan solo dos años.
Los registros financieros confirman que las compañías de Carmen no solo son rentables, sino que están posicionándose como referentes en su sector. Fuentes cercanas a la empresaria aseguran que su éxito no es casualidad, sino el resultado de su capacidad para tomar decisiones estratégicas y de su respaldo por parte del clan Masaveu, que ha sido clave para abrirle puertas en el competitivo mundo empresarial.
Si los negocios van viento en popa, su vida sentimental tampoco se queda atrás. Carmen mantiene una sólida relación con Luis Masaveu, cuya familia posee un patrimonio que supera los 2.500 millones de euros. Los Masaveu son conocidos por su imperio inmobiliario, vinícola y de inversión, y su influencia se extiende por toda España. Este vínculo no solo ha consolidado la estabilidad económica de la tía de Andrea Janeiro, sino que también le ha permitido adentrarse en un círculo de élite al que pocos tienen acceso.