El Barça femenino es nuestro caballo ganador. Da igual quién juegue, las jugadoras o su rival, siempre que miramos al conjunto culé gana. La superioridad del equipo blaugrana es una realidad aceptada por todo el mundo en todo el panorama futbolístico y los títulos les dan la razón. Ni más, ni menos, el equipo de Alexia, Aitana y compañía consiguió la temporada pasada levantar el triplete. 1, 2, 3... No se dejaron ningún título por ganar y todo hace imaginarnos que esta temporada el conjunto continuará con el mismo ritmo. Líderes en la Champions, en la Liga y en la Copa, el equipo catalán no puede estar en una mejor situación esta temporada. Hace unos días, conquistaron San Mamés con un gol espectacular de Alexia Putellas y el próximo fin de semana, da igual el equipo que venga, porque también las ganarán.
Uno de los mejores aspectos que tiene el mejor equipo del mundo es que las futbolistas son como una familia. Da igual las jugadoras que lleguen o se marchen, porque todas encajan a la perfección. Esta temporada lo hemos visto con las salidas de Mariona y Luzy, dos piezas clave, que han sido fantásticamente sustituidas por Ewa Pajor, que la vemos cada partido muy afectuosa con todas, o Kika Nazareth, que nada más llegar ya enamoró los culés con sus palabras en catalán. El vestuario es una piña y si ya brillan dentro del campo, también lo hacen fuera con una multitud de actividades fantásticas. Hace unos días vimos a gran parte de la plantilla hacer una excursión tiernísima en Montserrat y antes de acabar el año, Cata Coll y Claudia Pina alborotaban a los culés con una calçotada. Ahora, parece que los calçots hayan cautivado a las jugadoras y han protagonizado un plan catalanísimo con unas vistas fantásticas.
Ni más, ni menos, después de conquistar el campo del Athletic Club, parece que las jugadoras tuvieron un día de descanso y qué mejor que quedar con las compañeras para hacer la crónica del viaje a Bilbao. El quinteto es de diez: Salma Paralluelo, Jana Fernández, Patri Guijarro, Kika Nazareth y Claudia Pina. Podrían hacer un equipo de fútbol sala para conquistar otro deporte. Las jugadoras posan ante unas vistas espectaculares de Barcelona en lo que parece el Parque Natural de Collserola. No tenemos ninguna duda, la excursión es excelente, pero un pequeño detalle que ha publicado Patri Guijarro hace que llegue a otro nivel. Efectivamente, las jugadoras, mientras se deleitaban con las vistas de la capital catalana, comieron calçots. Qué joya. Eso sí, nosotros tan solo podemos ver las sobras, con una gota de salsa en la mesa, sal, tomate y un poco de agua.
Tan solo de imaginárnoslas comiendo calçots ya nos hace ruido la barriga. Al ver las interacciones de la publicación nos queda claro a cuál de las jugadoras le ha costado más pelarlos, Salma Pallaruelo, que ha dejado un comentario fantástico: "Aún sigo peleando con los calçots". Las jugadoras del Barça, aparte de compañeras, son amigas y todo lo que demuestran dentro del campo es la realidad que se vive también fuera del verde. Nos encanta ver los planes de las jugadoras y más si son catalanes como este. Calçots y Barça femenino, quizás es la dupla que ha hecho más felices a los catalanes en los últimos años.