El 'coco' del catalán vuelve a hacer ruido mediático. Nunca ha dejado de hacerlo, en realidad, pero los enemigos de Catalunya y de su lengua están excitadillos últimamente. Hay varios episodios destacados, uno de ellos el del famoso clarinetista de la Banda Municipal de Barcelona, según El Mundo, ABC o su particular abogado defensor, despedido de su oficio tras 27 años por no saber catalán. Uy, ay. Tremendu. Hubo suficiente con rascar un poco la superficie del caso para ver que no era más que una pequeña montañita de fango y porquería, de mentiras, campañas y odio. Pero el circo volvía con fuerza a la ciudad.
Resulta que al músico mártir no lo habían despedido, no. Sencillamente, suspendió las oposiciones, porque en 27 años no había tenido ni el tiempo ni las ganas de sacarse una certificación básica y exigida para su posición. 27 años de interinato tocando, con todo el respeto, el clarinete en la Banda. Bueno, quizás es el trabajo más exigido del mundo, pero un par de ratos a la semana durante 3 meses en 27 años, seguro que le sacaba. Aquí hablamos de otra cosa, señor José Joaquín, miembro de listas electorales del PP en L'Hospitalet de Llobregat. Y hasta aquí quiero leer.
Sabemos que cualquier respuesta a la pobre víctima de este crimen más falso que un billete de 3 euros será un ejercicio inútil. No le interesa, sobre todo porque nos considera el enemigo. De acuerdo, estamos en las antípodas ideológicas, como mínimo. Todo por el sencillo hecho de ser catalanohablantes convencidos, orgullosos y reivindicativos. Pero puede ser que si alteráramos los ingredientes de este cóctel, conseguiríamos que lo entienda: ¿qué tal si el interlocutor es un andaluz, como él? ¿Alguien que le hable en castellano con su acento más familiar, que lo haga sentir como en casa? Bien, como cuando te riñen en casa, y con toda la razón. Y aquí entra el que, desde ahora mismo, hemos incorporado al bando de los buenos: Alejandro López. Un experto en tecnología y estrella de las redes sociales, con un tiktok donde "hablo de lo que me gusta, y son varios temas". Uno de ellos, Catalunya, el catalán y su defensa. Destripa el discurso españolista en 50 segundos. Incluso habla catalán. Máquina.
Pues bien, la sentencia de Alejandro es implacable: este señor se ha quedado sin trabajo porque le ha salido del moño."¿A nadie se le ocurre preguntarse por qué en 27 años no ha podido aprender catalán? Vale que tiene cosas difíciles, pero no es arameo antiguo. Yo soy andaluz, estoy aprendiendo catalán, y créeme que se puede. Es curioso, porque seguramente este músico sea uno de esos que dicen que los inmigrantes no se integran bien en nuestra sociedad y cultura, cuando hay muchísima gente de otros países que llega a Catalunya y aprende el catalán bastante más rápido que él. Es lógico que en una comunidad donde la lengua es oficial se pida para optar a ciertos trabajos. Quizás deberíamos dejar de hablar de "dictadura lingüística" y comenzar a hablar de falta de interés". Sangrante. Oletú.