La familia Thyssen se ha consolidado como una de las más relevantes en el panorama social de España. En los últimos años, Tita Cervera y sus hijos han sido protagonistas de numerosos reportajes y han generado intensas discusiones en los medios, convirtiéndose en personajes clave para entender la élite del país. No obstante, su historia no ha estado exenta de dificultades, y tanto la madre como su hijo, Borja, han experimentado un cierto grado de separación emocional. En su última aparición pública quedó patente que su distanciamiento es un hecho. 

Recientemente, tuvo lugar la entrega de los premios de pintura BMW, un evento que acostumbra a reunir un grupo singular de figuras reconocidas en el panorama social. Otra iniciativa que está bajo el paraguas de los proyectos firmados por la reina Sofía. Y este año cobró un sentido mucho más especial porque se logró una recaudación de 500 000 euros para los afectados por las inundaciones provocadas por la Dana. Como han adelantado distintos medios, la lista de invitados fue extensa y sucedieron varias cosas. Como el reencuentro de Tita Cervera, la baronesa Thyssen, y Borja.

Desde hace años se sabe que la relación entre madre e hijo es intermitente. Han tenido temporadas de enemistad declarada, otras de convivencia y, en última instancia, unos períodos donde no se sabe si están bien o continúan enfrentados. Hacen vidas aparte, por lo que no es del todo inusual el tiempo que ha transcurrido desde la última vez que se vieron juntos. De acuerdo con La Vanguardia, no se ven públicamente desde 2022 y las únicas imágenes del primogénito con sus hermanas mellizas serían del 2018. Ahora bien, ¿qué pudimos analizar de su presencia en la mencionada gala? 

Guardando apariencias, Tita Cervera y Borja intentan despistar a los medios 

La presencia de la baronesa y su hijo era completamente lógica, una cita a la que no podían faltar dado su papel en el mundo del arte. Llegaron en distintos vehículos, siendo la aristócrata quien llegó antes, y se sentaron juntos. Estando Borja en medio de su madre y su mujer. Lo curioso es cómo se movieron por todo el salón, conversando y tratando de interpretar el papel de cercanía, mientras toda la atención estaba puesta sobre ellos. Hasta Blanca, la esposa del controvertido millonario, era un dechado de cordialidad y presunta alegría. 

Ante esto, muchos medios insisten en que es un acto de cara al público. Y es que personas cercanas a su círculo afirman que no es verdad que estén reconciliados. El vínculo está irremediablemente roto, no tienen comunicación ni han podido llegar a un acuerdo cordial. La coleccionista ni siquiera ha podido convivir con sus nietos y es posible que no los conozca a todos. A pesar de esta situación, se apreció el esfuerzo por calmar las aguas ante los medios. Pero Tita sigue sin retractarse sobre el futuro de su fortuna y legado, tampoco del documental que está produciendo sobre su vida. Son muchas las diferencias que se interponen entre Tita Cervera y Borja, ¿podrán resolverlo antes de que sea demasiado tarde?