Carme, Carmen, Carmencita, Tita. Simplemente, la baronesa. Es la catalana más famosa, multimillonaria, aristocrática y fabulosa del panorama de celebrities del país. Mundialmente es la baronesa Thyssen, viuda del barón, el coleccionista privado de arte más importante de Europa y uno de los más poderosos del mundo. Tita ya tiene 80 años. Por Sant Jordi cumplirá 81. Es tan catalana que nació en Barcelona un 23 de abril. Es abuela pero no quiere que le llamen yaya ni abuelita Sus nietos, los hijos de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, la llaman simplemente Tita. "Le dije a Borja 'Tus hijos me llamarán Tita' y, claro, Tita me llaman. Abuelas hay muchas por el mundo, llamas a una y no sabes quién aparecerá, pero Tita sólo hay una" Ahora tiene a su cargo a dos hijas adolescentes, Carmen y Sabina, que están a punto de cumplir 18 años. Y como ya explicó EN Blau, la más fotogénica, Carmen, un cerebro, experta en arte y en empresa, será la gran sucesora de Tita al frente del imperio Thyssen. Todo indica que la está formando para ser ella, y no Borja, la sucesora. Ahora la grandiosa baronesa es lportada de una revista de prestigio, Harper's Bazaar, donde revela la importancia de que sus hijas apelliden Thyssen.

 

La historia de sus hijas gemelas es conocida, nacidas de un vientre de alquiler con esperma de un donante que Tita Thyssen no dejó al azar. La baronesa siempre ha confesado que conoce la identidad del padre biológico de Carmen y Sabina y que las chicas también saben quién es su padre biológico. De hecho, tienen una foto de él en su habitación. Cuando Tita Thyssen confesó que ella, de nombre Carmen Cervera, puso el apellido Thyssen a sus hijas revelaba que el padre biológico era Borja Thyssen o el padre adoptivo, el barón Heinrich Thyssen. Ahora en la entrevista Tita habla de cómo su marido le transmitió la preocupación, cuando se estaba muriendo, de quién gestionaría, quién heredaría la colección y la inmensa fortuna. Tenía que ser un o una Thyssen y Tita lo resolvió fácil, las niñas son Thyssen. Muchos sospechan que son hijas del esperma de Borja.

 

Tita Thyssen: "Recuerdo que un día Heini, antes de tener nietos, me preguntó qué pasaría en el futuro con su apellido y su legado; yo, pensando en la magnitud de su colección privada sin precedentes en la historia del arte y que hoy está en el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid, lo miré divertida y le contesté: 'Heini, ¡Thyssen-Bornemisza forever!'. La gran Tita, un personaje incomparable en Catalunya, indispensable, impresionante, ofrece la clave de todo. El barón quería que la herencia se quedara en manos de la familia y su última mujer, la última baronesa Thyssen, a quien más amaba cuando murió, solo le había dejado un hijo y adoptado, Borja. En los últimos tiempos ha quedado claro que Tita no confía en su hijo como sucesor y por eso se embarcó pasados los 60 años en la aventura de ser madre por maternidad subrogada, pero con una obsesión, sus hijas no podían ser de apellido Cervera. Tenían que ser Thyssen porque el barón quería que su sucesora fuera Thyssen. Y así ha sido.

Tita Thyssen y la sucesora, Carmen GTRES

 

Carmen Tita Thyssen ya tiene sucesora: Carmen Thyssen, hija. Así se lo prometió al barón, que todo el imperio quedaría en manos de un o una Thyssen. Y si no podía ser Borja, sería otra descendiente de Heinri Thyssen: Carmen. Como dice a la baronesa en la entrevista (con unas fotos de portada maravillosas donde más que 81 aparenta 41): Tita solo hay una.