La baronesa Thyssen ya no esconde nada. Este año ha sido especial para ella: ha cumplido 80 años, una edad que se considera de retiro pero la catalanísima Carme Cervera sigue más presente que nunca: en exposiciones, museos y revistas. También es un tiempo especial para sus hijas: Carmen y Sabina Thyssen están a punto de cumplir 18 años. Adultas, educadas, elegantes, dignas sucesoras de la baronesa. No cuesta mucho imaginar cómo Tita Thyssen las ve a ellas y no a su hijo mayor Borja como sucesoras en el control de la joya de la Corona: la colección privada de artes más majestuosa de España. Las chicas viven en Andorra con una educación de élite para ser lo que Tita soñó para Borja: las grandes herederas del barón Thyssen. Por eso llevan su apellido, un detalle que revelaba quién es el padre de las chicas.
Tita Thyssen no ha dicho nunca públicamente quién es el padre biológico de las gemelas, engendradas por maternidad subrogada en los EE.UU. con el esperma de un donante que no era anónimo sino escogido por la baronesa. Se ha escrito mucha literatura sobre el hecho de que la hija más alta, Sabina, es muy similar a su hermano Borja, cosa que ha hecho correr que él podría ser, al mismo tiempo, hermano y padre. Otra opción es que el donante fuera Manolo Segura, el padre biológico de Borja. Eso explicaría la enorme similitud. Y hay una tercera teoría, que el barón Thyssen dejara esperma congelado para engendrar hijos post-mortem, al estilo Álex Lequio. Eso explicaría que lleven su apellido. Ahora, con ocasión de la inauguración de la exposición Maestras en el Museo Thyssen de Madrid, se ha reabierto la especulación. Tita no fue y dejó el protagonismo a Borja Thyssen y su mujer Blanca Cuesta.
La ausencia de la baronesa en un acontecimiento como este ha reabierto la herida. El distanciamiento entre madre e hijo se debe a la intención de Tita de revelar públicamente el nombre del padre biológico de las gemelas. Cuando Borja supo que su madre lo haría público durante una entrevista en Telecinco pidió que interviniera el Defensor del Menor "Cuando Borja Thyssen tuvo conocimiento, por la profusa publicidad previa, de que su madre iba a dar a conocer en televisión y en horario de máxima audiencia, la paternidad de las gemelas Carmen y Sabina, apeló al Defensor del Menor para borrar cualquier alusión que hubiera hecho su madre sobre este asunto. Su petición fue atendida por ser las adolescentes menores de edad". Tita entonces ofreció una frase que resultó una pista definitiva de quién es el padre de Carmen y Sabina. Tita Thyssen: "Las niñas saben perfectamente quién es su padre: tienen fotos suyas en su habitación".
Borja quiere parar el nombre, pero es como querer poner puertas al campo. Las chicas serán adultas dentro de pocos meses y no habrá Defensor del Menor que lo detenga. La baronesa Thyssen está de vuelta de todo y si quiere decir el nombre lo dirá. No cuesta mucho imaginar que las gemelas tienen una foto en su habitación del difunto barón Thyssen y otra foto de su hermano Borja Thyssen. Cualquiera de los dos podría haber dado el material genético y el apellido Thyssen a las chicas. El círculo de posibles padres se va cerrando. Y si Borja quiso impedir la publicación del nombre, el círculo queda cerrado del todo.