Si alguien ha visto alguna vez el programa con más audiencia de TV3, el 'Telenotícies', es imposible que no reconozca la cara de Tomàs Molina. El meteorólogo ha conseguido por méritos propios ser uno de los personajes favoritos de la cadena. El sol, las nubes o la lluvia eran fácilmente contrarrestados por todos los catalanes que esperaban el final del informativo para ver el tiempo con el de siempre. Qué joya poder escuchar la previsión con Tomàs, el frío parecía menos frío y el calor parecía menos calor. Su voz, como un villancico en los últimos días del año, entraba en todas las casas catalanas y, prácticamente, ya tenía un plato fijo en la mesa para cenar. "¡Callad que empieza el tiempo!", quién no ha escuchado nunca esta frase cuando llegaba su discurso.
Este año, parece que Tomàs se cansó de alertar las temperaturas y anunció a los seguidores su paso a la política. La noticia cogió a algunos a contrapié, pero con el pensamiento más claro que cualquier predicción, no retrocedió. El meteorólogo no consiguió escaño y en lugar de trabajar para su partido, ERC, volvió al lugar donde era más feliz, en TV3, donde es personal fijo de la casa. Ahora, según explicó en exclusiva en nuestro micrófono, está en la redacción preparando la nueva méteo que llegará con los nuevos 'Telenotícies'. A pesar de no hacer pantalla, vemos al meteorólogo con la misma sonrisa de oreja a oreja y hace menos de una semana nos sorprendió con una excursión navideña lejos de Catalunya.
Más allá de las cámaras, Tomàs Molina no es tan solo el hombre del tiempo de Catalunya, sino que hace una función todavía más complicada que predecir las temperaturas: hacer de padre. En una de las últimas publicaciones de SX3, los trabajadores de la cadena consiguieron preguntarle sobre qué significa este papel para Tomàs y su reflexión no ha dejado indiferente a nadie: "Hacer de padre es una inconsciencia. Y si quieres mentalizarlo mucho y tenerlo todo organizado es un error". A diferencia de sus predicciones meteorológicas que ayudan a mentalizarse sobre el tiempo de mañana, el presentador cuando llega a casa tiene que llevar a cabo este contraste. "Ser padre y madre es un descontrol, como la vida misma," para que nos entendamos, como si viniera un huracán.
Tomàs habla de su experiencia: "Tengo tres hijos, ahora la grande tiene 29 años, el segundo tiene 25 y el tercero tiene 21. Soy bastante de planificar y que ellos también se planifiquen. De tener un proyecto, de intentar que lo controles tú". El meteorólogo intenta controlar todo lo que puede venir, pero a veces eso es imposible. No ha tenido tampoco pelos en la lengua para explicar alguno de los peores momentos: "Hemos tenido momentos difíciles, por ejemplo, en temas de salud dentro de la familia. Cuando te das apoyo logístico, también te das apoyo afectivo porque al final vives momentos que son difíciles y entre todos acabamos saliendo". El presentador deshace con la última afirmación: "Ni que sea por eso, ya vale la pena tener una familia". Tomàs Molina es un todoterreno. Puede sorprenderte con el tiempo de mañana, en una excursión navideña o dando consejos sobre los hijos. Sea como sea, siempre saldrá el sol mientras lo veamos.