La información meteorológica en televisión es un caso digno de estudio: por mucho que parezca una cuestión menor, quién más, quién menos, todos lo miran. Los meteorólogos son verdaderas figuras de la comunicación, tan populares como los principales presentadores de las cadenas. En Catalunya y en TV3 el efecto es todavía más acusado: sería difícil no encontrar a alguien que no conozca a Tomàs Molina o a Francesc Mauri, por no hablar de Mònica López o Alfred Rodríguez Pico (dos que ya no están en la casa), entre muchos otros. Ver la info del tiempo es casi un acto solemne, en el que se tiene que prestar atención para no perderse ningún detalle. Una descuido en el momento más inoportuno puede convertirse en una bronca casera: lo saben perfectamente en los hogares de los millares de espectadores de la pública catalana. Una usuaria de la red lo explica a través de un tuit muy aplaudido: "en mi casa se pedía silencio absoluto para una cosa: el tiempo de TV3".

El Tiempo de TV3

Tuit sobre El Tiempo de TV3

La repercusión del tuit ha llegado, precisamente, a uno de los rostros más conocidos de los servicios de meteorología de Sant Joan Despí. Tomàs Molina no se ha podido aguntar y ha confesado una intimidad de ámbito doméstico, que tiene que ver precisamente con el seguimiento que se hace en su casa de la información del tiempo. Si piensan que su mujer y los 3 hijos están hasta las narices de chubascos, borrascas u olas de calor, se equivocan. Como en todas partes, la atención es máxima. La única distracción es el propio Molina, al que tienen que tapar la boca: "¡en mi casa, me hacen callar para ver el tiempo!". Seguramente el bueno de Tomàs quiere ampliar la información en exclusiva para su audiencia más fiel. Pero no: la atracción del espacio es tan fuerte que incluso Molina les molesta. Y se lo tienen que exigir, con afecto y determinación, que se calle. ¡Que están dando el tiempo, hombre!

Cogiera Molina en el TN Noche / TV3

tuits en Tomàs Molina

Dicen que en  casa del herrero, cuchara de palo. En casa Molina sí que predican con el ejemplo, pero eso sí: son 'más papistas que el Papa'. A eso se dice tener afición.