El cuarto programa de ‘MasterChef’ fue toda una montaña rusa de emociones. La presión de este primer mes de concurso empieza a hacer mellas entre los concursantes y ya empieza a caldearse el ambiente con algunas rencillas. En la primera prueba los espectadores vivieron el tenso enfrentamiento entre Lorena Castell y Norma Duval, pero nada les hizo presagiar en ese momento que estaban a punto de vivir un acontecimiento mucho más sonado.

En el primer cocinado de la noche tenían que reproducir varias tartas nupciales. La primera prueba de repostería de la edición no se les dio demasiado bien, incluso cinco de los concursantes acabaron con un delantal negro por ayudar a sus compañeros en los relevos. En la prueba de exteriores se cambiarían las tornas. Isabelle Junot, ganadora del primer reto, lideró al equipo con delantales negros y se alzaron con la victoria. Éstos pasaron su delantal al equipo rojo, quienes fueron a la prueba de eliminación.

Patricia Conde RTVE

Antes de quedarse tranquila en la galería, Isabelle acudió al supermercado para adjudicar un reto a cada uno de sus compañeros que se jugaban esta noche la eliminación. En esta prueba debían cocinar con alimentos que representaban la belleza, la felicidad, la inteligencia y la maldad. Lógicamente, esta última caja era la más difícil porque los alimentos que contenía eran muy complicados de combinar, pero no fue la única que dio problemas.

Mientras todos creían que el eliminado de la noche sería Xavier Deltell por sus escasos conocimientos culinarios, la sorpresa llegó en las valoraciones. El cómico estuvo durante la hora de cocina haciendo una tortilla de brócoli, básica, pero exquisita, según las valoraciones del jurado. Los que se pusieron en la cuerda floja fueron Patricia Conde, Manuel Baqueiro y Fernando Andina.

La dirección decide quién se queda y quién se va por tramas 

“Nos habéis presentado platos que no están a la altura de ‘MasterChef Celebrity’”, dijo el jurado. Según las valoraciones, Patricia Conde realizó el plato menos malo de los tres. No supo casar bien los ingredientes, pero tenía buen sabor. Después de escuchar las tres valoraciones incluso los propios concursantes creían que uno de los eliminados sería Manuel o Fernando. Sin embargo, resonó en plató el nombre de Patricia. La presentadora tuvo que quitarse el delantal todavía en shock. Todos los concursantes se quedaron sin poder articular palabra. Se respiraba incredulidad, como en casa de los espectadores.

Nuevamente, las redes sociales acusaron al programa de tongo, algo que ya sucedió en el tercer programa con Ruth Lorenzo. En el programa no se queda quien más evoluciona o mejor cocina, sino quién interesa a la dirección del espacio por las tramas. Fuentes cercanas al espacio aseguran que la dirección les indica a los jueces por pinganillo quién debe ser el expulsado o expulsada. Una trama muy oscura. De hecho, Xuso Jones ya habló de algunas artimañas que se utilizan en cocinas y que el público no ve para que una persona haga mal su plato. Almudena Cid por su parte prefirió no pronunciarse, pero no está contenta con el programa.

Los espectadores se han revelado, y aunque el espacio está íntegramente grabado piden explicaciones a la productora y a la cadena. “Estoy un poco en shock”, reconocía la presentadora. “Menudo tongazo. No es que sea tu preferida o no. Es que Patricia les da unas cuantas vueltas a los que estaban en el foso. Que desfachatez”, decía un usuario. “Otro tongo más en este programa… Porque este jurado se ha empeñado en caer cada vez más bajo. Lo que no sabía es que había tantos sótanos en su ruta hacia la ignominia”, se quejaba otro usuario. “No lo veo más”, es uno de los comentarios que más se repite.