Es el último gran hit del unionismo: La supuesta agresión de una profesora a una niña de una escuela de Terrassa por dibujar una bandera española. Sigue pasando el tiempo y lo único cierto es que no hay confirmación oficial de este turbio episodio. Más bien todo el contrario, excepto para aquellos empeñados en seguir avivando el conflicto, con Inés Arrimadas encabezando la persecución y el acoso a la docente. El tuit acusatorio de Arrimadas ha hecho reaccionar a Toni Albà, íntimo "amigo" de la conocida como "montapollos", retándola a hacerse "el harakiri" si la supuesta agresión acaba siendo un fake lamentable. Bien, pues los gorilas tuiteros de la de Cs han salido en defensa de la política, amenazando a Albà con "tatuarte un mapa de España en la cabeza".
El tal Santiago, todo un machote de las redes, se dirigía de esta manera al dramaturgo, demostrando dos cosas: La primera, la más obvia, que le tienen muchas ganas a Albà. La segunda es mucho más triste, y es que da la impresión que el unionismo desearía que la (supuesta) niña hubiera sufrido esta horrible agresión. Conflicto, conflicto, conflicto. La única estrategia de los Ciudadanoliebers. A falta de datos fidedignos sobre este asunto, caldean el ambiente con amenazas. A pesar de que más que miedo, lo que provocan es... pena.
Por si no queda claro: Ojalá que ningún niño ni niña de este país tenga que pasar por la hipotética situación que los unionistas describen con emoción, basándose en documentos que despiertan muchas dudas, por decirlo finamente. El tiempo sigue corriendo, y mientras que el tema no se aclara, todo hace pensar que Santiago, el del tatuaje españolísimo, se tendrá que conformar con seguir haciendo "el pintamonas".