Toni Albà sabe que vive al límite. Sonadas han sido sus provocaciones pasadas, sus comentarios a menudo flirteando con la polémica, sus pasos más allá de las líneas rojas.
Al cómico catalán el unionismo le ha llamado cosas como "mierda humana, racista, homófobo" por tuits hechos sobre una tal Carmen (Llarena), una burbujita (Miquel Iceta) o un poema dedicado a una tal Inés (Arrimadas).
Probablemente después de lo que ha escrito ahora de la líder de Ciudadanos en Catalunya tendrá que añadir más adjetivos a la larga lista de improperios que recibe. La novedad es que esta vez no sólo le llegarán de parte de los anticatalanistas. Después del show exprés de Inés Arrimadas en Waterloo, haciendo el paripé ante la Casa de la República, la política del partido naranja ha visto cómo la red se llenaba de memes ridiculizando su puesta en escena por conseguir que sus adláteres la sigan venerando a riesgo de provocar vergüenza ajena.
Pero Albà ha derrapado a la hora de comentar la visita a Bélgica de Arrimadas. En un comentario publicado en la red antes del viaje le hace una "recomendación" a alguien que va a Waterloo y le dice que vigile no pase de largo "y vayas a parar a Amsterdam... Allí, estarías como en casa y además tendrías todo tu derecho laboral respetado!"... Sea por la referencia a la situación legal de las prostitutas que trabajan en el Barrio Rojo de la capital holandesa, sea por la legalización de las drogas en ese país, la referencia ha sido considerada desafortunada:
La red ha entrado en combustión automáticamente. Lluvia de reproches hacia Albà, por parte, incluso, de personas poco sospechosas de tener amistad o afinidad con Arrimadas, con Toni Soler al frente, por mucho que Albá no diga nombres. Compañeros de trabajo en el Polònia, al presentador del Està passant de TV3 no se le han caído los anillos a la hora de reprender a Toni Albà. También lo han hecho la dirección del Polònia, la CCMA y la misma Arrimadas, a quien él ha respondido: