La ultraderecha española ya tiene su propia cadena de televisión. Como si sus postulados no tuvieran suficientes defensores en las que conocíamos hasta el momento, pero vale. Aceptamos pulpo como animal de compañía. Estamos hablando del canal 7NN, que debutaba, cuándo si no, el día 12-O coincidiendo con la fiesta nacional. Su fichaje más llamativo es el del exactor, expolítco y exdefensor del idioma español Toni Cantó. El valenciano va saltando de chiringuito en chiringuito, normalmente hundiendo todo aquello que toca. Es la leyenda negra de Toni, le acompañará siempre. El reto ahora es televisivo como presentador de un late night. Fuera Jimmy Fallon, que llega Cantó. Da la impresión que engañó a los directivos de la cadena enseñándoles capítulos de '7 vidas', precisamente su clímax como intérprete, y la época en la que quedó atrapado en el tiempo. Toni vive un par de décadas más atrás que el resto. Está muy pasado.
'Con Toni' es el título de una hora y pico de programa en la que mezcla los monólogos de supuesto humor facha, entrevistas insoportables como la que hizo a Lucía Etxebarria o una tertulia para muy cafeteros con Albert Castillón, el menú que no sirvió este sábado en el estreno de la cosa. Es difícil de mirar, pero todavía es más difícil de escuchar. Compadecemos a la audiencia que le dio la oportunidad, por poca que fuera. Eso por no hablar de la gente que tenía en plató, que a pesar del bocadillo y el refresco que les dieron para hacer más amena la cosa saldrían de allí diciendo "esto no está pagado". No se salvan ni siquiera los colegas que engañó para hacer bulto. Vergüenza ajena hasta para su parroquia. Acelerado, impostadísimo, sin chispa ni carisma, un auténtico despropósito. Tiene mala |pinta. Peor que la 'Oficina del Español'.
¿Cuál es el humor de Cantó? Pues decir sandeces y ofensas mezclando la Ley Trans y los nacionalismos, hacerse la víctima porque "me escupían en el Orgullo los de izquierda", que aquello es como ir de safari o bobadas anticatalanas. Con estos 4 palos y un moco Toni te hace un programa. Malo, muy malo. Pero mira, ya ha cobrado el primer día. Es un buscavidas de primera, eso es innegable. Tiene el sentido del ridículo absolutamente anestesiado, y jeta, mucha jeta. Otra cosa es el talento para hacer lo que hace y hacerlo bien. Eso, desgraciadamente, es como intentar que Rosa Díez sea presidenta del gobierno. Un imposible, como el mismo Cantó vivió en sus carnes en el pasado antes de pasarse al bando de Albert Rivera... y después al de Ayuso... y ahora al de VOX.
Va, reacciones al estreno. Qué nervios. Quizás todavía Toni ha aprobado el primer día y este humilde artículo está muy equivocado. A ver, a ver... Hum. "Me van a tener que ingresar de tanto reírme". No sabemos como tomar esto. "El Club del Drama". Ah, este sí que sabemos de qué va. "Se cree Broncano", "tan malo que no podrás dejar de verlo", "mierda tránsfoba"... un éxito abrumador. Bravo. Ha confirmado los presagios que dejó en el adelanto que hizo unos días atrás. Incluso se ha superado.
Vas por el buen camino, Toni. Te quedan dos telediarios.