Toni Cantó es político y 'chiringuitero' del español, pero no lo olvidemos: también es, o era, actor. No demasiado bueno, pero claro, para gustos... Hace mucho tiempo que no lo llaman para hacer ningún producto audiovisual, y lo entendemos, porque su gran película es su propia carrera política. Pero no ha olvidado una cosa: que se debe al público. Por eso vuelve de vez en cuando a la primera línea, haciendo las delicias del personal con su festival de disparates, de hechos y palabras ridículas, con sus invenciones y una incurable disociación de la ficción y la realidad. Lo echábamos de menos. Pero tranquilos, fans de Cantó: he's back. Perdón, en cristiano: ha vuelto. Y por la puerta grande.
Desde que está al frente de la Oficina del Español de Isabel Díaz Ayuso, su actividad pública se había reducido de forma considerable. Sólo trabaja haciendo tuits ridículos. Demasiado tiempo libre para un hombre al que los contribuyentes le pagan un sueldo de galáctico, 75.000€. Una fortuna para no pegar ni sello. Ay, descreídos. Toni sí que estaba currando, dejándose la piel y las neuronas: preparaba su libro de memorias. O mejor dicho de desmemorias, porque se ha inventado la mitad de las cosas. Y la otra mitad no pasaría un examen de fake news. Cosas de '7 vidas'. En todo caso, este es el título con el que España puede envolver el bocadillo de mortadela. O de chopped, más adecuado en este caso. "De joven fui de izquierdas pero luego maduré". Con dos...
Hay que reconocer que no hemos osado hojear el ejemplar del político más chaquetas que ha visto la luz del sol. Un pecado que podemos compartir a partes iguales: no gastaríamos ni medio céntimo en comprarlo, pero tampoco es que Toni haya tenido la deferencia de enviarnos una copia promocional. Lástima. Por lo tanto nos contentaremos con el título, que es para troncharse de risa, y con la frase-farsa que está corriendo como la pólvora en las redes. Cantó recordando un episodio vital de cuándo era 'rojo', 'progre', y tal. O sea: NUNCA. Resulta que "corrí delante de los grises, cerca del Cojo Manteca, sin tener ni puta idea de por qué protestaba. La SER y El País eran mi biblia y todo el que leyera El Mundo o el ABC merecía mi altiva desaprobación". En una cosa tiene razón: no tiene ni p... idea.
Resumiremos la cosa de esta manera: los grises (desmantelados en 1978) no existían en aquella época, porque ya eran 'maderos' debido al color marrón del uniforme de la policía nacional. El vasco Jon Manteca Cabañes no reventó cabinas telefónicas con su muleta en las manifestaciones de estudiantes en Madrid hasta 1987. Ni tampoco El Mundo era un diario: se fundó en 1989. Cantó, por no tener, no tiene talento ni para mentir. Tampoco para consultar la Wikipedia, y mira que pasa el día enganchado al móvil y el ordenador. Demasiado trabajo. Toni's style. Es el hazmerreír de la red.
¿Ya ha contado Toni Cantó en su libro cuando se enfrentó a Tejero en el Congreso de los Diputados ?
— Tululo III (@acompanado_el) May 15, 2022
¿Ya ha contado Toni Cantó en su libro que después de dejar al Cojo Mantecas se iba a redactar la Constitución con los otros 7 ponentes?
— Tululo III (@acompanado_el) May 15, 2022
📝 Sabían ustedes que Toni Cantó era daltónico, dice que corrió delante de los grises .. 📝
— Hernán1703 (@Hernan17031963) May 15, 2022
Esto es lo más cerca que ha estado Toni Cantó de "correr delante de los grises", y de trabajar. pic.twitter.com/JqYaaarZrd
— ��������_�������������������������������������������� (@El_TylerDurden) May 15, 2022
No os riais de Toni Cantó, el pobre hombre intentó vivir del cine y de la tele, pero como pa eso no valía ha tenido que acabar viviendo del cuento…😏
— Protestona ۞ (@protestona1) May 14, 2022
Toni Cantó ya corría hacia el norte en el 711 cuando nos invadieron los árabes. Lo que pasa es que la gente tiene mala memoria.🤣
— Piotr Pan (@PiotrPan6) May 15, 2022
Qué, ya ha dicho Toni Cantó que corrió con Jesse Owens en Berlín en 1936? pic.twitter.com/4gmiSygaKQ
— Amargaíta me tenéis (@TeneisMe) May 15, 2022
Vago y falso. Sensacional. Es tan buen político, como actor y como escritor. Emulando a su ídolo a Albert Rivera, vaya. Qué liderazgo.