Inés Arrimadas sigue moviendo sus tentáculos posicionándose de cara a liderar su partido después de las primarias. Después del esperpéntico encontronazo barriobajero con Francisco Igea, la montapollos está dispuesta a rodearse de un núcleo duro que le baile el agua, y entre estos, un nombre está encima de la mesa, Toni Cantó. El síndico naranja en Les Corts valencianas tiene todos los números para hacer de palmero aventajado y para demostrar tanta confianza, ha hecho un comentario abyecto made in Arrimadas cargado de rencor y mala baba.

¿A quién va dirigido? Evidentemente, a alguien relacionado con el procés, la auténtica obsesión de Cs, su razón de ser. Cantó querría ver a todos los independentistas encerrados en chirona a cadena perpetua, castigados a recibir latigazos si hablan en catalán o confinados en una celda oscura a pan y agua cada vez que osen decir alguna palabra relacionada con el derecho a decidir de los catalanes. En realidad, este actor venido a político, la verdadera profesión frustrada que arrastra es la de carcelero. Cómo le gustaría a él ser quién decidiera sobre las vidas de los políticos presos.

@ tonicanto1

Cantó vomita su odio hacia Oriol Junqueras y Raül Romeva después de que se hubiera confirmado que podrán salir de la prisión para ir a trabajar en aplicación del artículo 100.2. La junta de tratamiento de la prisión de Lledoners ha acordado este jueves concederles un permiso de seis horas diarias tres días a la semana. Demasiado para Cantó:

Entre las muchas respuestas que le han puesto en su sitio para demostrar una vez más su rabia contenida, destaca la del periodista Rubén Sánchez, que le recuerda los beneficios penitenciarios de cualquiera encarcelado y le dedica un sopapo con la mano abierta recordándole, de paso, la escandalosa polémica reciente con Andrés Betancor, miembro de la JEC a sueldo de Cs como asesor para resolver reclamaciones del partido y participando en debates decisivos sobre el conflicto catalán: