Las últimas horas en la vida política de Toni Cantó no ganan para sustos. De aquí a volver a hacer de actor, hay un paso. Su oráculo, Albert Rivera, ha anunciado que su formación se presentará con UPyD a las elecciones generales del 10 de noviembre. Un partido del que Cantó salió seducido por los cantos de sirena del partido naranja. La red no lo ha desperdiciado, e incluso ya hay quien ve el guion de una sitcom al estilo de la que popularizó el actor años atrás, Siete vidas, donde su personaje despertaba de un largo coma. Veremos si a Cs las vidas se le están acabando, ante un presumible descalabro según las encuestas:
Impagable sería ver el reencuentro entre Toni Cantó y Rosa Díez. Pero lo que queda claro es que en la gestación de esta unión difícilmente ha tenido nada que ver el intérprete. Un Cantó que casi pinta menos en Cs que Lorena Roldán. Un Cantó a quien envían a La Sexta a hablar con Cristina Pardo y que fue a la entrevista con los papeles mojados. Quizás para hacer honor al título del programa ("Liarla Pardo"), el caso es que escuchar las explicaciones del portavoz naranja en las cortes valencianas hacía sufrir.
"¿Qué ha cambiado para este volantazo"?. Pregunta directa de Pardo a su interlocutor. ¿Qué volantazo? El de Rivera abriendo los brazos a la posibilidad de pacto con Sánchez después de las elecciones. “Estamos en una situación de bloqueo y debemos poner en marcha este país”. Curiosa justificación. "¿Por qué han esperado a la repetición electoral? Lo podían haber hecho antes de que se convocaran las elecciones”, repregunta Pardo. "Es que lo hicimos”. La periodista no desfallece: “Le voy a insistir, ¿qué ha cambiado? Porque usted me sigue diciendo que Pedro Sánchez es amigo de Bildu, de Torra... En cambio, ahora sí están dispuestos a hablar con él"... Cantó se retroalimenta insistiendo en que ya lo intentaron. Pardo apunta como calificaron de |lado' a sus posibles socios de PSOE. "¿Le siguen pareciendo una banda?"... “Sí”. ″¡Pero entonces cómo quieren pactar ustedes con la banda, es que no lo entiendo!”. La frente de Cantó, brillando a cada minuto que pasaba. Gotas de sudor frío le iban apareciendo ante de su papelón.
Pardo no le entiende. Ni nadie. Y menos, después de escuchar al portavoz: “Porque ese no es todo el PSOE, Cristina. Hay una parte del PSOE que sí es constitucionalista y que no está de acuerdo con los pactos de Sánchez con los nacionalistas"... Pardo a punto de enloquecer: ″¿Ese PSOE no existía antes?”. No lo intentes, Cristina. El veletismo de Cs es de los que asusta. Las encuestas vaticinan malos augurios. Todavía veremos a Rivera y Arrimadas colgando lazos amarillos para arañar algún voto.