Toni Cantó ha sobrevivido a UPyD y eso la ha curtido. Si del partido desaparecido de Rosa Díez ha podido pasar a ser una de las voces autorizadas de Ciudadanos es que sabe moverse bajo la mesa. Si hace falta, haciendo el ridículo como acaba de demostrarle la tertuliana Elisa Beni en Espejo público. Susanna Griso preguntaba a Cantó sobre sus declaraciones "No puedo trabajar haciendo teatro en Catalunya por hablar español". Y la tertuliana saca un diario de papel y lee la cartelera teatral de Barcelona donde encuentra hasta 10 obras de teatro que se están representando hoy mismo en castellano en Barcelona. La reacción de Elisa Beni contra Toni Cantó es demoledora: "Quizas no les gustas tú".
Cantó no se ha recuperado de este varapalo de realidad. No lo contrata ninguna compañía ni pública ni privada catalana, ni el TNC que es de la Generalitat ni el Grupo Balañá, poco sospechoso de independentista. El actor y político insistía en casa de Griso: "He actuado tantas veces en Barcelona como en Miami. Me he subido 2 mil veces a un escenario en 20 giras por España, pero de Catalunya no me llaman porque se hace una cultura muy partidista. Significarse políticamente hace difícil hacer teatro en español en Catalunya". Beni no le puede hacer entender que el problema no es político sino de ser bueno o mal actor. Entonces Cantó ataca al teatro hecho en Catalunya: "Toda la gente del teatro mirábamos a Barcelona como el lugar donde se hacia el mejor teatro y ya no es así".
Elisa Beni le reprocha "Atacas al catalán como si fuera la lengua del demonio, los catalanes ven lo que quieren" y Cantó: "Existe uno castigo a lo español, los Juglars no giran por Barcelona y fueron los primeros en denunciar a Pujol. Quien diga que no hay un problema para hacer cultura en español en Catalunya tiene un problema". El problema lo tienen los espectadores que pasan por taquilla y los contribuyentes que le pagan el sueldo al diputado Cantó. Que no saben si es peor actor o peor político.