Toni Clapés se ha levantado de buen humor este martes. El EGM final de temporada marca un año especial para él, que ha vuelto a hacer radio después de la baja por su linfoma. Y lo acaba como lo empieza, líder absoluto de la radio en Catalunya dejando su competidor Catalunya Ràdio fuera de juego: Versión RAC 1, 253.000 oyentes y la competencia haciendo una quinta parte: Estado de Gracia, 57.000 y APM radio, 53.000. Los dos programas han sido cancelados por mala audiencia. Para Clapés es un día como el resto desde hace quince años: es el líder y cuando pasea por Barcelona se ofende de la dejadez del patrimonio de ciudad:
En esta ocasión no es patrimonio público sino de una entidad privada pero que está en el corazón de todos los barceloneses: el maravilloso Club Natación Barcelona. Un espacio en la Barceloneta que recuerdan las 3 generaciones del país. Los mayores que iban cuando era sólo para socios masculinos cuando los padres llevaban a los hijos el domingo a nadar o jugar a frontón delante de la playa. Los adultos que tienen embarcaciones de vela en la arena. Y los pequeños que hacen esplais de verano. Mítica piscina de agua salada en el aire libre. Pero un fotógrafo profesional, Lluís Artús, ha retratado a un nadador en la piscina interior vacía, mejor dicho, abandonada:
Las paredes caen a trozos, las barandillas de los pisos superiores rotas, las baldosas por el suelo, el trampolín carcomido, mierda como el palo de un gallinero, oscuridad, y la cara del nadador es de desolación. Como la de Clapés y los millares de barceloneses que han nadado allí. "La piscina histórica. (Estado lamentable del patrimonio del país)". Todos somos Clapés. Dijo que quería ser alcalde de Barcelona. Para evitar que a los barceloneses se les encoja el alma como a este nadador con cara de pena. Es patrimonio privadpo de una entidad histórica, como el Liceo, que rehicieron las Administraciones, o el Mercado de las Flores o tanta historia que se convierte en leyenda. Porque desaparece.
El CNB se fundó en el año 1907. Su esplendor fue en los años 70 cuando se construyen tres nuevos edificios: salas de estar, vestuarios y oficinas. En los años 80 se rehabilita el antiguo edificio de L’Escullera y se construyen nuevas instalaciones: pistas de squash, vestuarios femeninos, pista polideportiva y un frontón de 36 metros.