Quizás sois de los que han "caído" en la red de una de las nuevas modas urbanas de movilidad: los patinetes eléctricos. Sí, amigos, esos aparatos que proliferan por las calles, y que bajo una inexacta concepción de sostenibilidad, se extieden por todas partes. Y sí, hemos dicho calles, y no calzadas, vías o carriles bici. Es posible que el lector de este artículo no se sienta aludido, pero la inmensa mayoría de los que los utilizan circulan por las aceras, rozando a peatones, cochecitos de bebés y personas mayores. Un caos y una molestia, y que han hecho tomar partido a la Dirección General de Tráfico con una batería de medidas para intentar civilizar su existencia. Parece de sentido común, pero a partir de ahora no podrán ir por aceras, zonas peatonales, túneles, carreteras interurbanas o autopistas.
La noticia ha sido muy bien recibida por aquellos que todavía utilizan las piernas para desplazarse por la ciudad, una minoría silenciosa (esta sí) que ha celebrado que el sentido común asome la cabecita en medio de la jungla del asfalto. Dos comunicadores top de nuestro país coinciden en el acierto de la normativa, con mensajes inequívocos: Toni Clapés y Antonio Baños. el de RAC1 con un clarísimo "¡por fin!", mientras que el de Betevé no se cansa de repetirlo: "¿QUEDA CLARO?" Ambos han recibido el apoyo de muchos seguidores, aunque apuntan una realidad: sin multas, esto es una gota en el desierto. En todo caso, un pequeño gesto que invita a tener esperanza bípeda.
Aprovechamos para recordar otro punto importante de la nueva normativa, y que a pesar de ser de perogrullo a menudo es ignorada por los infractores: en el patinete, la bicicleta, la moto o el coche, NUNCA con auriculares ni el móvil. Ah, sí, ni con dos copas: los controles de alcoholemia, para todo el mundo. Derechos, sí, deberes, también, gracias.