Cuando en Barcelona se ve una imagen lamentable, una de las mejores opciones para recuperarla es estar atentos a las redes sociales de Toni Clapés. El periodista y locutor de RAC1 tiene la sana virtud de no morderse la lengua y decir siempre lo que piensa, tanto desde su programa y líder en las tardes, Versió RAC1, el programa más escuchado en esta franja en Catalunya, como su cuenta de Twitter.

Verdades como un templo y sopapos con la mano abierta dirigidas, a menudo, a los que mandan en la ciudad donde él vive y que de vez en cuando, muestran una cara patética del panorama urbano. Una Barcelona que a menudo regala imágenes lamentables que alguien de los que gobierna tendría que poner remedio de manera inminente. Cuando Clapés se entera, no duda en mostrarlo o retuitearlo. Turistas orinando en bloques de edificios, basura amontonada en una calle de la ciudad o en un camino de Collserola... hay para todos los gustos.

Toni Clapés / TV3

Pero lo que ahora acaba de comentar no tiene nombre. O sí: una indecencia, un acto patético, una aberración a uno de los símbolos de la capital catalana: el pavimento Miró o mosaico Miró, situado en la plaza de la Boquería, en Ciutat Bella, justo en medio de La Rambla, espacio conocido anteriormente como el Pla de l'Os, creado por el artista en el año 1976, en la confluencia con las calles Hospital, con el mercado de la Boqueria, Sant Pau y Cardenal Casañas.

De 8 metros de diámetro y forma de círculo irregular, está elaborado con una combinación de colores blanco, negro, azul, rojo y amarillo y en su interior se perciben una flecha y diferentes círculos. Este emblemático lugar de la ciudad fue el punto y final de la macabra trayectoria terrorista de la furgoneta que se utilizó durante el atentado yihadista del 17 de agosto del 2017 que provocó 13 muertos y más de un centenar de heridos. Un mosaico con una fuerte carga simbólica, que recibió la ofrenda floral en memoria de las víctimas y fue recubierto por miles de flores.

Mosaico Miró en La Rambla de Barcelona

Pero ahora, lo que ha aparecido encima de la obra de Miró es una pintada que ha indignado a muchos ciudadanos, como Toni Clapés. Un usuario de la red muestra cómo ha aparecido el mosaico y añade un comentario que muchos suscriben: "Hay gente imbécil". Pero aparte de la imbecilidad, el locutor se pregunta si aparte de eso no se puede desprender alguna cosa más de esta imagen: ¿"Sólo imbécil"?, se pregunta Clapés.

No es el único que se ha puesto las manos a la cabeza al ver la parte azul del mosaico llena de pintadas incívicas: