Hace muchos años que los oyentes sabemos que vale mucho la pena escuchar cada tarde, esta temporada de 15h a 19h, a Toni Clapés y su Versió RAC1. El periodista catalán es el rey de las ondas en Catalunya por las tardes, gracias a su estilo inconfundible, a su mordacidad y a su talento para encontrar el tempo perfecto a cada situación. Conduce el programa con mano maestra y sabe ser el contrapunto perfecto a la troupe de colaboradores que lo rodean. Pero además, Clapés es de aquellas personas que también vale la pena leer porque no da puntada sin hilo.
Como la entrevista que ha concedido al diario de su grupo, La Vanguardia, en la sección de 'La Contra'. Clapés revela sus ideas de cara a un Total Media que mezclara al unísono radio, imagen, textos y reacción de los seguidores. Habla sin ambages del medio que lo ha catapultado entre los más grandes y de cómo trata de aplicarse a él mismo una consigna grabada a fuego que a menudo tendrían que aplicarse muchos otros, en la radio o a cualquier otro medio: "los periodistas nos hemos encerrado cada uno en un medio y una postura de partido: el periodista se ha esponsorizado. En mi programa sabemos que es demasiado fácil hacer gracietas desde una sola postura: hay que hacerlas desde todas".
También habla del Barça y de su presidente, un Bartomeu que "hace dos años se hubiera marchado del Barça como un señor; no se fue y ahora se arrastra hacia su final... Lo mismo le pasó a Pujol: no supo irse a tiempo y se enmerdó". Y es que el locutor también ha verbalizado afirmaciones demoledoras sobre la clase política actual que lo rodea, a años luz, según su opinión, de la que había en este país hace unos años: "Antes cuando entrevistaba a Felipe González, Pujol, Maragall... Incluso el PP: Josep Piqué... Con todos aprendías. Y ahora me aburre tanto postureo banal". Lo dice alguien que le pasó por la cabeza ser alcalde de Barcelona ("¿a que no lo haría tan mal?")".
Clapés, harto de entrevistar a políticos que hoy en día lo dejan frío: "Quien tenga memoria recordará que el debate político tenía un contenido que ahora se queda en mera gesticulación". El periodista pondría en vereda a la clase política de este país con preguntas como la que dirige a la derecha española: "¿La derecha española no podría darnos a una estadista como Merkel? Tengo preguntas parecidas para todos los otros". Este país, posiblemente iría mucho mejor con más Tonis Clapés y menos políticos como los que hay hoy en día.