El mundo del periodismo y de los medios de comunicación es un campo de batalla muy competitivo. Si eres joven, tienes que picar mucha piedra para llegar a las cotas más altas. La experiencia es un grado, y con razón. A veces salta la banca y vemos a comunicadores de menos de 40 al frente de los principales programas, pero son una excepción. La gran mayoría tienen que trabajar duro, aprender de los veteranos y esperar su oportunidad: es ley de vida. No todos, sin embargo, tienen la paciencia necesaria y se sienten agraviados. Como una joven informadora, licenciada en 2017, que asegura que "los de más de 60 años nos hacen un tapón".
Tener más de 60 años y seguir ocupando posiciones punteras a los medios, sí, es un tapón para otras personas. Los iconos se pueden reconvertir y no lo dejarán de ser, pueden ocupar otras posiciones que no sean primera línea y hacer trabajo de gran valor, calidad (1/3)
— Laura Estrada (@laauraestrada) September 15, 2020
e igualmente imprescindible. OJO: no estoy diciendo que desaparezcan del mapa. De hecho, el mundillo está lleno de profesionales menores de 60 años buenísimos y que no están a primera línea, sin los cuales los que "dan la cara" seguramente no serían quien|quién son. (2/3)
— Laura Estrada (@laauraestrada) September 15, 2020
Tanto importante es que los que son a primera línea acepten que la experiencia no equivale a inmovilismo, como que las empresas apuesten por|para los cambios y para incorporar nuevas voces. Si todo el mundo pensara así, al menos habría más relevo|relieve generacional. (3/3)
— Laura Estrada (@laauraestrada) September 15, 2020
Laura Estrada, actualmente en la Cadena SER y que ha pasado por Onda Cero, firma un hilo bastante crítico con los profesionales más veteranos. "Pueden ocupar otras posiciones que no sean primera línea y hacer trabajo de gran valor", dice, reivindicando el relevo generacional: "que los que están en primera línea acepten que la experiencia no equivale a inmovilismo". La periodista se vende a sí misma y a su generación, aunque colocarse en esta posición parece atrevido por diferentes razones. Una de ellas, la que le ha espetado un gran comunicador del país como Toni Clapés, que no llega a los 60 (tiene 52) pero se siente interpelado: "En la radio donde trabajas seguro de que acabas de hacer un manojo de amistades...". El zasca es maravilloso: que hable con Carles Francino (62), Josep Cuní (66), Àngels Barceló (57) o Pepa Bueno (56), a ver qué piensan en apartarse. Y si necesita más opiniones, puede ir a Onda Cero y decírselo a Julia Otero (61), Juan Ramón Lucas (61) o José Ramón De la Morena (63), planteándoles un cambio. Imaginamos la respuesta y las carcajadas.
En|A la radio donde trabajas seguro de que acabas de hacer un manojo|puñado de amistades... https://t.co/j8TBdxaT2F
— antoni durmiera|manchara casales (@toniclapes) September 15, 2020
Muy bien Laura������������ cuando hagas 60 años te enviaremos a la Residencia ������������
— Fetalpais (@Fetalpais2) September 16, 2020
Me gusta mucho en Toni Clapés y también e Jordi Basté, no quiero que se marchen pq venga cualquier pipiolo. Y Mònica Terribas, voldría que devolviera|volviera hoy mismo.
— Lluïsa Solana Bonet (@PeculiarSolana) September 16, 2020
Juventud, divina ignorancia!!
— Eduardo Jordan (@fistror) September 16, 2020
La soberbia y la ignorancia de la juventud. Tengo 51 y a mi generación nunca se le hubiera ocurrido decir eso. Pero vaya dicen que el mundo evoluciona
— Àngel Òdena (@aodena1) September 15, 2020
yo quiero escuchar @toniclapes y no un niño de no se donde|dónde.. o también hen de dejar de hacer la competencia pq ya tienen más de 25??? qué tontería de comentario..
— Gis (@Gisdeutsch) September 16, 2020
Está bien tener iniciativa, esperanza y una autoestima como la que demuestra Estrada. Pero el "quítate tú para ponerme yo" no parece muy buena tarjeta de visita.