Si alguna cosa tenemos segura cuando abrimos la televisión por la noche para ver el telediario es que nos encontraremos siempre la misma voz, el mismo ademán y la misma persona. Toni Cruanyes es la cara visible del informativo televisivo líder en Catalunya. Con la audiencia por los aires, el presentador relata cada noticia con seriedad, rigor y profesionalismo. Su voz ya se ha convertido en un fijo en todas las casas catalanas durante la noche y ya es una tradición ver la última hora acompañado de su tono conquistador. Es fácil poner el oído si es su voz la que suena. Con 50 años recién cumplidos, al periodista le pasa el tiempo como Benjamin Button. Casado con Eugeni Villalbí, feliz y con dos hijos precisos, el presentador ha llegado a la mitad de siglo sin poder sacarse la sonrisa de la cara.
Uno de los principales inconvenientes que tiene estar al frente de un telediario es que siempre tienes que estar al pie del cañón. Casi siempre con el miedo de dar un paso en falso, el periodista cuando no trabaja tiene que estar al corriente de todo lo que pasa en Catalunya. Aun así, también vemos que tiene sus momentos de desconexión y, como que casi tiene un plato en nuestra mesa a la hora de la cena, nos encanta ver qué hace en su tiempo libre. Si hace unos días lo veíamos celebrando la tradicional fiesta de la generación que hace 50 años, como él, el periodista nos deja detalles que muestran a menudo su catalanismo. De Fiesta Mayor por Canet de Mar, celebrando el Sant Jordi o comiendo calçots, su Instagram está lleno de publicaciones de sus actividades en días especiales. Si alguien se pregunta que podría hacer un domingo por la tarde alguien catalán como Toni Cruanyes que no lo piense demasiado porque lo acertará.
Como no podía ser de otra manera, en sus historias de Instagram lo hemos podido ver siguiendo las actividades que los castellers llevaron a cabo delante de la Sagrada Familia. Y sí, entre la multitud que lo miraba, también estaba él. En su Instagram colgó una recopilación de tres grupos: Colla Sagrada Familia, Carallots de Sant Vicenç dels Horts y Bandarres del Poble Sec. El presentador disfrutó de una buena jornada castellera casi perfecta. El único problema que tuvo fue natural, porque la enxaneta hizo la aleta con el sol en contra. Un abanico, con los colores de la bandera LGBT, lo salvó de una fuerte deslumbrada. Así se dejó ver también a sus historias: solo, con un polo negro, una mochila de tiras y con el abanico tapándole perfectamente los ojos.
Toni Cruanyes es uno de los presentadores más vistos de Catalunya por presentar el 'Telenotícies Vespre'. La seriedad que necesita un informativo no nos deja conocer exactamente como es detrás de las cámaras. Sus redes sociales nos sirven para esto, para ver su parte más personal. El periodista tiene a menudo gestos catalanistas que gustan y mucho a los catalanes. Ir a ver a los castellers es un ejemplo más de esta agenda tan llena. Cruanyes, como el buen vino, como mayor, mejor. Catalán, formando una pareja guapísima y con unos hijos fantásticos, las malas noticias parecen menos malas si te las explica él. Deseando ver ya el informativo de esta noche, no por las noticias, sino para verlo, de nuevo, con una sonrisa de oreja en oreja.