Toni Cruanyes tiene algo mágico: todo lo que toca es sinónimo de éxito. Es el número 1 en su profesión habitual, el más visto de los presentadores en Catalunya. Los TN Vespre de TV3 son una mina para la tele pública, alcanzando datos de liderazgo absoluto, inagotable y despampanante. También está descubriendo la miel del éxito literario: el de Canet de Mar triunfa con 'La Vall de la Llum', el título con el que ha sido galardonado con el Premio Josep Pla de literatura, y que escribió a partir de vivencias familiares y especialmente tomando como referencia la figura de su abuelo Antoni, desaparecido durante la pandemia. La distinción a su trabajo tendrá un efecto todavía más acusado durante la gran cita literaria y festiva que está a la vuelta de la esquina: la festividad de Sant Jordi. A Toni le tocará ejercitar la muñeca de lo lindo en el primer Sant Jordi sin restricciones por el coronavirus.
Viendo cómo ha ido la Semana Santa, se prevé una jornada histórica el próximo 23 de abril. Todo el mundo tiene ganas de salir a la calle, y si además puedes encontrarte cara a cara con uno de tus ídolos, pues la propuesta es perfecta. Ya ni hablamos de todos aquellos con la paciencia necesaria para hacer colas gigantescas para obtener una firma, una verdadera multitud. Da la impresión que Cruanyes será uno de los grandes atractivos de buena parte de ellos. Es oficial: es una estrella. Y las estrellas necesitan preparación. Por eso este fin de semana ya ha sido de entrenamiento.
Toni ha sido uno de los autores que han pasado por Granollers y Girona firmando libros a todos los lectores que se han acercado. Especialmente repleta ha sido la cita en Granollers, con colas considerables en la calle. La nómina de escritores era muy golosa, muchos de ellos con pasado, presentes y futuro en TV3: Agnès Marquès, Martí Gironell, Empar Moliner... También estaba Coia Valls, Pep Prieto, Alfred Bosch o Montse Barderí, a la que no podremos olvidar nunca por haber protagonizado un episodio hilarante con Xavier Graset en el 'Més 324', con aquel ataque de risa imposible de detener. Un grupo muy bien avenido que se hinchará a estampar su firma en los ejemplares de sus lectores y fans.
Este grupo tan selecto ha disfrutado de una comida de hermandad que daba gusto en el restaurante Mimolet, un establecimiento en el corazón del casco antiguo de Girona. Allí, entre delicias gastronómicas, carcajadas y confidencias, se han puesto las pilas de cara a lo que pasará el próximo sábado. Una jornada en la que sudarán, seguro, pero bien lo vale. Es el "precio" de ser muy leídos.
Cruanyes está preparado. El placer de triunfar con un trabajo tan personal le da energía extra. Nos vemos en Sant Jordi.