El pasado viernes los centenares de miles de espectadores del TN vespre comprobaron cómo el titular, editor y presentador Toni Cruanyes hacía fiesta. Su sustituto habitual, Carles Costa, que se prepara el informativo a conciencia, hizo el mismo buen papel que el titular. El dúo es inseparable del TN más visto de todas las cadenas, y difícilmente alguien se los imagina fuera cuando este mes de marzo se estrenen, con bastante retraso respecto a la previsión inicial, los nuevos platós, grafismos y sintonías de los Telenotícies del 2025. De todos los conductores, el cambio más probable es el de Ramon Pellicer, que el año que viene cumplirá 65 años y podrá disfrutar de su jubilación. Esto obligaría a mover algunas caras del TN y recolocar a otras. Algunos piensan en el retorno de Agnès Marquès a los TN, o de Lídia Heredia, que podría volver de los EE. UU. una vez que tome posesión el nuevo o la nueva presidenta, para hacer un TN migdia o TN vespre presentado por una mujer en solitario o con un posible dúo con Carles Costa o el propio Cruanyes. Es el gran misterio de TV3, la gran incógnita. Lo llevan con discreción y quizás acaban por no cambiar a los presentadores más allá de Pellicer. Lo mejor es que los cambios se harán desde el liderazgo y la confianza en los cuatro equipos: Comarques, Migdia, Vespre y Cap de Setmana.

Carles Costa, el viernes / TV3
Toni Cruanyes, el jueves / TV3

Mientras esto se decide en la CCMA, los periodistas siguen haciendo su trabajo y algunos, como Toni Cruanyes, aprovechan los tres días de su fin de semana para airearse. El periodista más seguido de Catalunya colocó a sus hijos, Joana y Elies, el sábado por la noche y después del fútbol salió de fiesta con su marido, Eugeni Villalbí, exdiputado y muy culé, y fueron a tomar una consumición con otra pareja de amigos, venidos de Nueva York. Les quisieron mostrar uno de los locales con más personalidad de la ciudad: El Cangrejo. No el de la calle Villarroel, en pleno Gaixample, sino el del Raval, el original, el de los espectáculos con trans. Aparecen en dos cuentas de Instagram, la de El Cangrejo, que les pone música de Sonia y Selena ("Yo quiero bailar, toda la noche") y la de Eugeni Villalbí, que pone música de Camilo Sesto, la canción icónica del local: "Vivir así es morir de amor". Una señal de que ha pasado muchas noches en este bar cantando a gritos el tema y soltando "Melancolíiiiiiia":

Cruanyes y su marido en El Cangrejo / Instagram
Toni Cruanyes en el Cangrejo / Instagram

La marcha de noche no tiene nada que ver con la calma del día. ¿Qué otro bar frecuenta Cruanyes para hacer el vermú? El Bar Mut, en la esquina Pau Claris / Diagonal, con mucho sol que entra por los cristales. Hace un tiempo escribía Toni: "Sol, ostras y una cerveza… Bar Mut Barcelona". Un rincón de mundo mágico, con una sencilla caña de cerveza, unas ostras para darse el capricho y el sol de la ciudad calentando. Parece que ha colocado a los niños con los abuelos y disfruta de su momento. Con la cara paga, está achispado o eufórico, la viva estampa de la felicidad:

Toni Cruanyes / Instagram