Desde hace unas semanas, Jordi Cuixart puede hacer lo que nunca tendría que haber dejado de hacer, pero que la justicia española se encargó de cortar de cuajo de manera vergonzosa: estar siempre que quiere con sus hijos, verlos crecer, jugar con ellos, emocionarse y educarlos. Desde que el presidente de Òmnium salió de la prisión, puede disfrutar cada minuto de su maravillosa familia, al lado de Txell Bonet y de sus dos hijos, Amat y Camí.
Toni Cruanyes, como Jordi Cuixart, también tiene una vida familiar que le apasiona. Y también coinciden en el mismo número de hijos. Él y su marido, Eugeni Villalbí, tienen a Elies y Joana, de edades similares, más o menos, a los hijos de Cuixart y Bonet.
Y ahora, gracias al programa Kids XS del canal Icat de Catalunya Ràdio, hemos sabido que dos de los hijos de las respectivas parejas comparten una afición mutua. Porque en el último programa de la temporada en el mencionado programa, tuvo lugar una conversación DELICIOSA entre el presentador del Telenotícies Vespre y la periodista Txell Bonet, junto con el músico Pau Guillamet, más conocido como Guillamino.
Una charla a tres bandas donde hablaron de la paternidad, y lo hicieron contado con quien tiempo atrás fue precisamente el primer invitado del programa. "Toni Cruanyes fue nuestro primer invitado y hacemos que sea el último de la temporada. Ahora, giramos la tortilla y el mismo Toni hace de entrevistador, mientras que Txell y Pau se someten a sus preguntas en 'Per primer cop'", avisaban en la web del programa.
Y ciertamente, valió mucho la pena escuchar lo que decían los tres sobre sus hijos y sobre cómo son como padres y qué valores les quieren transmitir. Tal como resume el mismo Cruanyes, "Espero que tengamos muchas cosas por hacer (como padres). De casa, lo que he heredado es la vertiente pedagógica de mi madre, que es maestra de toda la vida. Eso lo he vivido en casa y de alguna manera forma parte del ADN de comunicación. No sé qué camino cogerán nuestros hijos".
La conversación ha girado sobre diferentes aspectos, primeros días de escuela, tradiciones, aprendizajes familiares, cómo eran como niños o aficiones. "Txell, tú de pequeña, ¿con qué jugabas"?, quiere saber Cruanyes. Y Bonet le reconoce que le entusiasmaba disfrazarse, cosa que comparte él, aunque ahora "no me disfrazo nunca, me da como vergüenza". ¿De qué?, quiere saber su interlocutora: "De todo, de lo que fuera, de cualquier cosa".
Cruanyes y Bonet compartían la afición por disfrazarse de pequeños, y curiosamente, sus hijos también coinciden en otra afición infantil, ahora que los dos son padres. Ponen un audio conmovedor precisamente de Amat, el hijo de Bonet y Cuixart, que con su vocecilla confiesa que "me gustan muchos los trenes". Interviene Cruanyes para constatar esta pasión infantil por los trenes y habla de la serie El dinotren:
Interviene la orgullosa madre para dar paso a otro audio, esta vez, de su hijo pequeño, Camí. "He notado que los segundos hijos son más físicos, y él tiene obsesión por los tractores... Será que yo ya les quiero una vida de ir lo máximo al pueblo, pero cuando vamos a los lugares, él quiere señalar tractores y tiene fijación". Y Cruanyes reconoce que su hijo comparte la misma pasión: "Mi hijo también. Mi padre, que es su abuelo, tiene un tractor de color azul, que ha hecho sus delicias. Le encantaba subir encima del tractor ".
"Tiene un elemento de estar arriba, de ver desde más arriba, aquellas ruedas y ventanas grandes," añade el periodista.
Quien sabe qué les deparará el futuro a Elies Cruanyes y a Camí Cuixart. Quizás continúan con la misma pasión por los tractores y se dedican al campo. Quizás les tira la vena paterno-materna y los dos se hacen periodistas. Quién sabe. Lo que sí tenemos claro es que tienen unos padres sensacionales que les seguirán educando con juicio, respeto y amor.