Toni Cruanyes forma parte del reducido grupo de periodistas líderes de audiencia de Catalunya. La lista es corta: Jordi Basté, Toni Clapés, Carles Porta, Toni Soler, Andreu Buenafuente, Ramon Pellicer, Raquel Sans, Marc Ribas... En TV o en radio son habas contadas, quien reúne más oyentes o espectadores es el referente, el que los otros quieren ser, tumbar o sustituir. Como EN Blau pero en el audiovisual catalán. Cruanyes no es habitual concediendo entrevistas, pero la última se la regala a un amigo, Roger Escapa, el director de El suplement de Catalunya Radio que tenía contratado a Cruanyes para una sección en la radio. Ahora se reencuentran a L'eclipsi de TV3. Un espacio de entrevistas intimistas producido por la empresa sabadellense de Escapa: Jo també t'estimo SL. El nombre de la productora es mejor que el del programa. La conversación, firmada por cuatro guionistas, se emite de momento solo en la web 3Cat y algún día por TV3. Cruanyes bajo un alud: la lupa de la opinión pública:
Toni Cruanyes confiesa aspectos de la vida profesional y de la vida personal. Es decir, de la misma cosa: la vida. Cruanyes: "La mejor noche de mi vida fue el verano de 2019 en un velero en las Islas Eolias viendo el volcán Estrómboli en erupción". Cruanyes marca el tono de la entrevista, no será una conversación convencional de quedar bien sino sincera. "La mejor noche podría ser cuando fuimos a buscar a mi hijo Elies. Es bastante eso, pero sinceramente si me dices una noche recuerdo aquella noche en las islas italianas: Jules Verne, las guerras entre cartagineses y romanos, el volcán como si fueran fuegos artificiales... aquello es Cruanyes. Tengo la familia pero también tengo buenos amigos, los conservo algunos del Instituto y de la Facultad. Me aguantan cuando ceno entre semana con ellos y llego tarde después del TN. Filtro mucho los que tienen un interés superficial, que se acercan porque el TN funciona muy bien". Cruanyes a los 50 años es muchas cosas pero no un pardillo. Sabe defenderse y atacar. De joven era karateka:
Cruanyes y su vida íntima y familiar: "Me gustaría haber sabido bailar, tenía miedo de bailar y que se me viera la pluma. Concilio yendo dos días a comer con los niños. Voy a buscar a los niños para comer, dos horas y media. Los llevo| cada mañana a la escuela y llamo para el médico, voy a comprar, hablo con el profe de clases particulares, los fines de semana son sagrados, 48 horas non stop con los niños. Me reprocho no estar por las noches. Es un tema recurrente pero tengo comprensión con mi hombre. En el trabajo me entienden cuando digo que no para mi familia. En casa miran el TN, bien, lo tienen puesto a las 9. Elies cuando ve noticias negativas dice 'No miréis la tele'. Como le gustan los deportes hablamos mucho y hacemos un vínculo. A mí no me interesaban y ahora me he puesto las pilas. Quiero que mis hijos sean felices, que amen a quien quieran".
Cruanyes: "No tengo el secreto para que un matrimonio dure. Continuamente hay motivos para pelearte, para cambiar. Pasan los años y te tienes que desdecir. Cierta flexibilidad es la clave, amor, proyectos compartidos, los hijos una vez están marcan la relación con tu pareja. A veces tienes que huir un poco para reencontrarte". Eugeni Villalbí, su marido, es de ERC y por eso le han colgado todas las etiquetas a Cruanyes: "Hace años decían que yo era indepe, ahora que soy socialista, que he sido de izquierda o al principio que yo era convergente... Todo son etiquetas que me han puesto: Pro-Israel, anti-Israel, pro-Trump, anti-Trump, pro-Castro, anti-Castro... Al final he salido adelante". Y tanto que ha salido adelante. No tiene ni una sola polémica en 11 años de TN Vespre, una silla que quema y que él conserva. Todo indica que en septiembre con todos los cambios la conservará. Cruanyes destaca a una compañera: Lídia Heredia, con quien ha compartido noches electorales. La única que, en opinión de EN Blau, podría hacer el TN Vespre en su lugar.
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