Hoy por hoy, es el presentador más emblemático de TV3. Los espectadores catalanes tienen en Toni Cruanyes al presentador perfecto a la hora de dar las noticias del TN. Pero el cariño que despierta el bueno de Toni no es fruto sólo de su talento profesional. Él es una persona que se hace querer, siempre con una sonrisa en la cara, un buen gesto o una palabra hacia los otros. Por eso, cuando las cosas le van bien, toda Catalunya se alegra.
Probablemente, este sea el momento más feliz que está atravesando Cruanyes en su vida. No sólo presenta los informativos más vistos en Catalunya, sino que además, triunfa con su magnífico libro Un dels nostres, donde abre el corazón a los lectores sobre identidades en conflicto en Catalunya. En la faceta personal, las cosas también van a las mil maravillas. Felizmente enamorado de su marido, el tarraconense Eugeni Villalbí, padres los dos del pequeño Elies, adoptado en el 2015.
Ahora, sin embargo, los motivos de felicidad en casa de los Cruanyes-Villalbí, aumentarán. La semana pasada ya observamos un hecho destacable algunas noches de TV3, la presencia al frente del TN de Carles Costa, quien desde hace un tiempo es el sustituto oficial de Cruanyes cuando este está fuera presentando alguna edición especial de los informativos. O cuándo el motivo es otro. Uno, tan conmovedor como ampliar la familia. Un mensaje ha llenado de felicitaciones sus redes sociales. Porque tal como ha informado, en casa habrá, a partir de ahora, un Mic más aparte del que ya tenía el pequeño Elies para jugar. Porque la familia se amplía:
Os quiero anunciar que a partir de hoy somos uno más a la familia, y eso nos hace muy felices. Estaré de permiso por paternidad durante unas semanas. Gracias @carlescosta_ y todo el equipo de Informativos de @tv3cat para cubrirme durante este tiempo pic.twitter.com/KYRIireKx0
— Toni Cruanyes (@Toni_Cruanyes) 2 de marzo de 2020
Los espectadores le echarán de menos. Pero sólo de imaginárselo como el hombre más feliz del mundo con su segundo hijo, vale la pena la espera para volver a verle delante de las cámaras.