El verano es época para desconectar, disfrutar de amigos, familia y relax, de grandes comidas y sobremesas todavía más inolvidables y de cargar pilas de cara a la nueva temporada laboral. Todo eso es lo que ha hecho, o ha intentado hacer, el bueno de Toni Cruanyes desde que el pasado 16 de julio fue el último día que lo vimos delante de las cámaras.
El periodista de Canet de Mar lo ha hecho, pero como editor y excelente profesional que es, siempre con un ojo puesto en la actualidad que lo rodea y comentando de vez en cuando alguna de las impactantes noticias que ha habido estos días y que han ofrecido sus compañeros del departamento de informativos de Televisión de Catalunya.
El público ya tiene ganas de volver a verlo al frente del Telenotícies Vespre, pero dejemos que Cruanyes apure los últimos días de vacaciones que le quedan comme il faut, es decir, haciendo lo que toca: regalarse noches como las que ha vivido este pasado jueves.
Las vacaciones que está haciendo el presentador de TV3 están dando mucho de sí, siempre al lado de su maravillosa familia, su marido Eugeni Villalbí y los dos hijos de la pareja, Elies y Joana, de 6 y 2 años, que han podido estar con sus padres las 24 horas durante varias semanas.
Ha llovido mucho desde que empezó las vacaciones, cuando lo primero que hizo en su primer día libre fue disfrutar de las bondades de su casa, en Canet de Mar, donde estuvo las primeras dos semanas, con pelo más corto, arroz y tertulia en silla de camping en el jardín. Con una reflexión de los clásicos:
Después, bajando hacia Castellón. A un Parque Natural de los Países Catalanes, pasado Vinarós. Al lado de la piscina tomando cerveza artesanal o al lado del mar en el Parque Natural de la Sierra de Irta. Dos lugares que hacen verano. Allí lo vimos con una camisa hawaiana y una barba diferente a la que nos tiene acostumbrados. Pero siempre guapo y con una sonrisa de oreja a oreja.
En la Playa del Paradís Cruanyes ha disfrutado con los chiquillos dedicándose, por ejemplo, a una de aquellas actividades tan sencillas pero tan bonitas como recoger conchas y piedrecitas cerca de mar. El resultado es una obra de arte natural, como podemos ver en las diferentes imágenes que ha compartido con sus 133.000 seguidores.
Y ahora, poco antes de volver de manera definitiva al trabajo, Cruanyes ha vuelto a subir a Catalunya para poner la guinda del pastel a sus vacaciones. Lo ha hecho en un lugar maravilloso que quién sabe si dentro de unas semanas, el 12 de octubre, tiene otro nombre oficial.
"No es Sant Carles, es la Ràpita", una frase que muchos rapitencs han tenido que repetir a lo largo de los años. En Sant Carles de la Ràpita, en el Montsià, el nombre siempre lo han abreviado así y, ahora, el Ayuntamiento ha explicado que hará una consulta popular el próximo 12 de octubre para preguntar a la ciudadanía si quieren que el municipio pase a ser oficialmente "La Ràpita". Se llame como sus vecinos quieran, lo que sí tenemos claro es que allí hay un lugar donde hacen un suquet de pescado celestial, como ha podido comprobar el periodista catalán.
Este es el aspecto maravilloso, la foto que ha publicado y que ha hecho salivar a sus seguidores, el suquet "memorable" y "foodie" que ha probado y devorado Toni Cruanyes en la terraza del Hotel Restaurante Juanito Platja "con muy buena compañía" y la mejor de las postales en frente mientras degustaba este bien de Dios:
La reacción en redes ha sido unánime: ¡"Sant Carles es el gran descubrimiento de mi vida!! "De los mejores lugares de La Ràpita"!, "Bienvenidos a la Ràpita!! Hoy comed al lado mismo d casa mía!! ¡Disfrutad d la hospitalidad de este hotel y de la cocina de su restaurante!!, "Lo conozco bastante y me encanta especialmente su arroz 'todo pelado', te lo recomiendo, Se está muy a gusto y se come muy bien!!!", "Fantástico lugar el entorno del Juanito. Momentos y recuerdos de un verano inolvidable !!!!"...
Los fans de la zona, emocionados con la visita de Cruanyes. Y él con el suquet, la buena compañía, el lugar y las vistas. Se lo merece.