Los fines de semana en Catalunya están bastante bien. Nuestro país no te lo acabas nunca, tienes de todo, mar, montaña, gastronomía, fiestas populares, encuentros diversos y curiosidades repartidas por todas partes, de arriba abajo, de izquierda a derecha. ¿Quieres una buena manduca? Tienes para escoger. ¿Quieres un paisaje precioso? Tres cuartas partes de lo mismo. Y eso bien lo sabe alguien que ama su tierra con locura, que siempre que puede no se lo piensa, coge el coche y disfruta con la familia y/o los amigos de alguna actividad que te llena de energía, que es un regalo para los cinco sentidos. Y a menudo, tiene que ver con algún icono o rasgo catalán marca de la casa, con alguno de estos bienes sagrados que tenemos los catalanes. Hablamos de Toni Cruanyes. Pero precisamente, esta es una de las cosas que no nos gustan tanto a los catalanes del fin de semana, que no podemos verlo por la tele acercándonos todo lo que ha pasado durante el día en el programa más visto de TV3, su imprescindible TN Vespre.
Pero hoy ya estamos a lunes. Hemos dejado atrás un nuevo fin de semana en que los que han tenido tiempo libre, como el bueno de Toni, lo han aprovechado al máximo, cosa habitual en él. Es casero, pero también le gusta pasear y distraerse por el país... y zamparse una buena teca. No es la primera vez que comparte con sus seguidores en redes los festines que se mete entre pecho y espalda los sábados o domingos, y esta vez no ha sido una excepción. Primero, para abrir el hambre, deleitándose con unas vistas maravillosas, color amarillo que emociona, al aire libre, a pesar de las temperaturas fresquitas que ha hecho las últimas horas.
Después, en el interior, con un buen fuego que quema y calienta, así como la compañía de los suyos, preparando una de las mejores cosas que se pueden hacer en este mundo. Una práctica recomendable, que tendría que estar prescrita por ley, y que a la gran mayoría de catalanes nos vuelve locos por estas fechas, a la que llega el enero-febrero: una calçotada. Los calçots son una de las cosas más maravillosas que tenemos en nuestra casa, y como él dice, lo que hace falta, después de arremangarse y ponerse el babero, es mojarlo bien dentro de esta salsa que tendría que ser patrimonio de la humanidad. Un Toni Cruanyes feliz... y orgulloso de su tierra: ¡"Visca el calçot y Visca Catalunya! Bien mojado en la salsa, claro...!. Una actividad que no se pierde nunca por estas fechas, ya que los últimos dos años también lo veíamos cogiendo un calçot:
Un Cruanyes que recientemente nos ha regalado a los oyentes de El Suplement de Roger Escapa en Catalunya Ràdio una conversación deliciosa donde se ha abierto en canal, como acostumbra a hacer siempre que regala entrevistas como estas. Así, hemos sabido que "La mejor noche de mi vida podría ser cuando fuimos a buscar a mi hijo Elies. O una noche en verano de 2019 en un velero en las Islas Eolias viendo el volcán Estrómboli en erupción". Que la familia y los amigos "me aguantan cuando ceno entre semana con ellos y llego tarde después del TN". Que de joven era karateka y que "me gustaría haber sabido bailar, tenía miedo de bailar y que se me viera la pluma". Un Cruanyes que concilia siempre que puede, "yendo dos días a comer con los niños. Voy a buscar a los niños para comer, dos horas y media. Los llevo cada mañana a la escuela y llamo para el médico, voy a comprar, hablo con el profe de clases particulares, los fines de semana son sagrados, 48 horas non stop con los niños. Me retraigo no estar las noches. Es un tema recurrente pero tengo comprensión con mi hombre. En casa miran el TN, bueno, lo tienen puesto a las 9. Elies cuando ve noticias negativas dice 'No miréis la tele'. Como le gustan los deportes hablamos mucho y hacemos un vínculo. Quiero que mis hijos sean felices, que quieran a quien quieran".
¿Y cuál es el secreto de su matrimonio con Eugeni Villalbí?: "No tengo el secreto para que un matrimonio dure. Continuamente hay motivos para pelearte, para cambiar. Pasan los años y te tienes que desdecir. Cierta flexibilidad es la clave, amor, proyectos compartidos, los hijos una vez están marcan la relación con tu pareja. A veces tienes que huir un poco para reencontrarte".